La mujer del histórico líder opositor de Uganda alerta sobre su grave estado de salud
Kampala, 18 feb (EFE).- La directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, mujer del histórico líder opositor de Uganda Kizza Besigye, en huelga de hambre desde el 11 de febrero, alertó del alarmante estado de salud en el que se encuentra Besigye y denunció que su arresto no sólo ha sido «una detención ilegal», sino «un secuestro».
«Besigye está débil, ha perdido un peso alarmante, y está mareado, no ha comido en cinco días», dijo Byanyima en su cuenta de la red social X a última hora del lunes, después de haberle visitado en prisión, lo que contradice los argumentos de las autoridades ugandesas, que el martes negaron a EFE que el histórico opositor estuviera en mal estado, aunque reconocieron que seguía en huelga de hambre.
«Esto no es sólo una detención ilegal, es un secuestro. Estoy indignada y exijo que (el presidente ugandés) Yoweri Museveni, y su hijo, el jefe del Ejército, lo liberen de inmediato. ¡Es un ciudadano con derechos, igual que ellos!», añadió Byanyima.
La celda de Besigye, según describió su mujer, consiste en una pequeña cama que ocupa todo el largo de la habitación, una pila de periódicos viejos y dos cajas de cartón que sirven de taburete para sentarse.
Para llegar a este espacio, Byanyima tuvo que atravesar «seis o siete puertas cerradas» a lo largo de un pasillo «oscuro y estrecho».
«Alguien me dijo que esta es una prisión especial para sospechosos de terrorismo. Fue muy doloroso encontrar a Besigye en circunstancias tan humillantes», relató.
El opositor ugandés inició una huelga de hambre la semana pasada después de que las autoridades del país le impidiesen estar en contacto con sus abogados y familiares, lo que empeoró considerablemente su estado de salud, hasta el punto de tener que ser ingresado, el pasado domingo, en un centro médico privado, según informó el alcalde de Kampala y abogado de Besigye, Erias Lukwago.
La directora ejecutiva de ONUSIDA también denunció la visita que hizo el ministro de Información ugandés, Chris Baryomunsi, a Besigye en prisión, ya que el opositor «ni lo invitó ni consintió» su presencia.
Durante el encuentro, el opositor permaneció «en completo silencio en señal de protesta» y, después, presentó una queja a los funcionarios de la prisión «por esta invasión a su privacidad, pero ellos no le hicieron caso».
«La impunidad es asombrosa. La humillación es interminable. Nadie debería ser sometido a esto», lamentó Byanyima .
La Fiscalía militar de Uganda acusa a Besigye de cargos de traición -una acusación que puede conllevar la pena de muerte-, de amenazar la seguridad del país, y de posesión ilegal de armas.
El opositor, de 68 años, desapareció a finales de noviembre en Kenia en extrañas circunstancias y apareció días más tarde detenido en una corte militar de la vecina Uganda.
El Ejército ugandés cree que, desde octubre de 2023, Besigye y su compañero y activista Haji Obeid Lutale, también detenido, “han mantenido varias reuniones en Ginebra, Suiza, Atenas y Nairobi para solicitar apoyo logístico e identificar objetivos militares en Uganda con la intención de perjudicar la seguridad de las Fuerzas de Defensa”.
Besigye, antiguo coronel del Ejército ugandés y antiguo aliado del presidente Yoweri Museveni, en el poder desde 1986, es uno de los políticos más populares del país.
En 1999 renunció a su posición militar después de acusar al Gobierno de Museveni de propagar la corrupción y el nepotismo y, desde entonces, las fuerzas de seguridad de Uganda han intentado impedir los eventos públicos del antiguo militar, quien ha estado detenido decenas de veces.
A pesar de estos obstáculos, Besigye presentó su candidatura a la Presidencia en cuatro elecciones (2001, 2006, 2011 y 2016).
Museveni, de 80 años, fue reelegido en enero de 2021 tras un período electoral caracterizado por la desaparición de centenares de simpatizantes de la oposición, protestas dispersadas con munición por las fuerzas de seguridad, y al menos 54 manifestantes muertos. EFE
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