La ONU condena el asesinato de dos miembros de una cooperativa campesina en Honduras
Tegucigalpa, 1 feb (EFE).- La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Honduras (OACNUDH) condenó este sábado el asesinato de José Luis Hernández y Suyapa Guillén, miembros de la cooperativa campesina Gregorio Chávez, en un ataque ocurrido este viernes en el departamento de Colon, en el Caribe del país.
“Este lamentable acto de extrema violencia forma parte de la escalada de agresiones contra varias cooperativas campesinas del bajo Aguán iniciada con la incursión de grupos armados”, subrayó la Oacnudh en un comunicado.
Exigió al Estado de Honduras realizar “una investigación rápida y rigurosa, la captura de los responsables” del doble homicidio ocurrido el viernes en la comunidad de Rigores, Colón.
La Oacnudh pidió además a Honduras implementar “medidas urgentes” para frenar la violencia en Colón, así como “prevenir nuevos ataques y proteger la vida de las familias”aglutinadas en organizaciones.
Colón figura entre las regiones más violentas del país centroamericano por los problemas de tierra y el narcotráfico que ha venido operando con toda libertad, desde hace muchos años, con el apoyo de políticos (algunos diputados y alcaldes), militares, policías y empresarios, entre otros.
El martes, el director del Instituto Nacional Agrario (INA), Francisco Funes, denunció que grupos criminales, narcotraficantes y políticos están involucrados en un conflicto agrario en el departamento de Colón, en el Caribe de Honduras, donde han muerto más de 200 personas en los últimos años.
“Bandas criminales y narcotraficantes” están “tratando de sacar provecho de esta situación”, subrayó Funes, quien coordina la Comisión de Seguridad Agraria y Acceso a la Tierra, establecida en junio de 2023 por la presidenta hondureña, Xiomara Castro.
Advirtió que en Colón hay “personas armadas y operan restos de bandas criminales del gobierno anterior”, lo que ha llevado a la Secretaría de Seguridad a “tomar acciones” para capturarlas.
Las tierras que reclaman campesinos organizados fueron otorgadas por el Estado a mediados de los años 70 del siglo pasado mediante un programa de reforma agraria impulsado en una de las facetas de los regímenes militares. EFE
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