La Policía boliviana regresa al bastión de Morales tras acto de desagravio por violencia
La Paz, 16 dic (EFE).- La Policía de Bolivia retornó este lunes a Cochabamba, bastión del expresidente Evo Morales (2006-2019) en el centro del país, luego de un acto de desagravio realizado ante las amenazas y actos de violencia de los seguidores del líder político, por los que los agentes se retiraron de esa zona hace 48 días.
El acto se realizó en la localidad de Chimoré, en la sede de la Mancomunidad de Municipios del Trópico de Cochabamba, una de las principales zonas cocaleras de Bolivia, hasta donde llegaron en una caravana unos 300 agentes.
En el evento participaron los viceministros de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, y de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos; el comandante nacional de la Policía, general Augusto Russo, y representantes de los cinco municipios que son parte del Trópico de Cochabamba.
El director de la mancomunidad, Omar Ortiz, manifestó su «satisfacción» por la posibilidad de volver a trabajar «de manera coordinada» con los agentes en esa zona, mientras que Aguilera aseguró que la Policía «es amiga de su pueblo» y que «es el pueblo vestido de uniforme».
«Queridos hermanos del Trópico de Cochabamba, la Policía Boliviana es su aliada. Su presencia aquí es una garantía de que sus derechos, su trabajo, sus bienes y su futuro están protegidos», manifestó.
Ríos expresó su deseo de que el evento «sea un reencuentro» entre los agentes y la comunidad y permita fortalecer la coordinación entre ambos.
A su turno, Russo señaló que la presencia de la Policía en la zona es «para honrar» un compromiso establecido la semana pasada entre el Gobierno y los alcaldes e hizo votos por mantener una «buena relación» con la comunidad.
Señaló que además del retorno de los servicios policiales a la zona, se iniciará «una nueva etapa de unidad, tolerancia, resiliencia y de confianza» entre policías y pobladores.
Junto a la Policía se prevé también el retorno de los servicios bancarios y de emisión de documentos personales.
El Trópico de Cochabamba, en la región central homónima, está conformado por los municipios de Villa Tunari, Entre Ríos, Chimoré, Puerto Villarroel y Shinahota, distribuidos en las provincias Chapare, Carrasco y Tiraque.
Evo Morales lidera desde hace varias décadas a las Seis Federaciones del Trópico, el mayor sindicato boliviano de productores de hoja de coca, planta reconocida como sagrada en la Constitución vigente desde 2009, aunque hay denuncias de organismos nacionales e internacionales de que una parte de la producción se desvía al narcotráfico.
Los policías que estaban designados al Trópico se retiraron de la zona el pasado 29 de octubre, ante las amenazas de pobladores y cocaleros afines al exmandatario, en medio de un bloqueo de caminos que duró 24 días y dejó, entre otros, a agentes y periodistas heridos.
El bloqueo se efectuó para defender a Morales ante una posible captura por una investigación en su contra por presunta trata de personas y para defender la posible candidatura presidencial del mandatario.
Está jornada se conoció que una fiscal boliviana informó que se presentó una «imputación formal» en contra del expresidente Morales por el «delito de trata de personas agravado» y se solicitó la alerta migratoria.
Morales está distanciado del presidente del país, Luis Arce, por diferencias en el manejo del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) y el Gobierno que se agudizaron este año ante la necesidad de renovar la dirección nacional del partido y los afanes electorales del exmandatario hacia los comicios generales de 2025. EFE
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