La Policía neerlandesa revela la identidad de detenidos por robo de arte rumano de Dacia
La Haya, 31 ene (EFE).- La Policía neerlandesa ha revelado este viernes, en un paso poco habitual, la identidad y las fotos de dos de los tres sospechosos detenidos en relación al robo el pasado fin de semana de cuatro piezas arqueológicas procedentes de Rumanía, incluido el casco dorado de Cotofenesti, que se exponía en un museo en Países Bajos.
Según explica la Policía, se ha decidido compartir la identidad y fotos de dos de tres detenidos “con la esperanza de obtener información sobre dónde estuvieron y con quién tuvieron contacto después del robo porque estos datos podrían ayudar a localizar los objetos robados” en el atraco con explosivos el pasado sábado en el Museo de Drents, en la ciudad neerlandesa de Drente.
Se trata de Douglas Chesley Wendersteyt y Bernhard Zeeman, ambos de la localidad de Heerhugowaard, en Holanda del Norte. La identidad del tercer sospechoso detenido el miércoles, una mujer de la misma ciudad, no ha sido revelada.
La Policía logró identificar a los sospechosos tras localizar una bolsa abandonada con ropa en su interior. Se han publicado imágenes del lugar donde fue localizado.
Las autoridades también solicitan información sobre una furgoneta negra Ford Transit que al menos uno de los sospechosos podría haber conducido poco después del robo. Localizar el vehículo podría ayudar a rastrear los movimientos de los presuntos ladrones.
Rara vez las autoridades de Países Bajos publican la identidad de un sospechoso ya arrestado, por cuestiones de privacidad. «Hemos tomado esta decisión porque buscamos recuperar estas piezas de gran valor. Eso es lo más importante (…) Claro que lo hemos considerado cuidadosamente (la privacidad de los detenidos), pero la prioridad son estas piezas», aseguró un portavoz a la televisión pública neerlandesa NOS.
Este robo ha causado una gran indignación en Rumanía y se ha convertido en una cuestión bilateral, puesto que los objetos robados -el casco de oro de Cotofenesti y tres brazaletes también de oro- fueron prestados por el Museo Nacional de Historia.
El primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, afirmó que considera exigir una compensación a Países Bajos porque cree que la seguridad de las obras prestadas por Bucarest era “insuficiente”, y solicitó medidas estrictas para proteger el patrimonio nacional tras el robo.
En respuesta, la ministra rumana de Cultura, Natalia Intotero, despidió al director de la pinacoteca, Ernest Oberländer-Târnoveanu, y le acusó de no proteger adecuadamente el patrimonio nacional al autorizar el préstamo de los tesoros arqueológicos de Dacia a Países Bajos, puesto que, señaló Bucarest, estos nunca debieron haber salido del país.
El museo neerlandés exhibía una gran muestra arqueológica denominada “Dacia, Reino de Oro y Plata”, que relataba la historia sobre el antiguo reino de Dacia, ubicado en lo que hoy es Rumanía, y contaba con cientos de tesoros de oro y plata. La exposición llegaba a su fin justo el fin de semana del robo y el casco dorado era la pieza principal de la exposición. EFE
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