La Ribot recupera a Juana de Castilla en Aviñón: “Fue marioneta de los hombres de su vida”

Nerea González

Aviñón (Francia), 3 jul (EFE).- La artista María José Ribot, más conocida como La Ribot, regresa treinta años después con la danza y la música a la mal llamada Juana la Loca de Castilla, una mujer cuya vida fue un “montaje político” y a la que los tres hombres más importantes de su vida utilizaron como a una “marioneta”.

“Es una mujer maltratada por la historia, se la ha acusado de loca y se le ha dado el sambenito de la Loca durante 500 años”, reflexiona Ribot (Madrid, 1962) en una entrevista con EFE en Aviñón, la ciudad en la que estrena este miércoles, en su célebre festival de teatro, su nueva obra, titulada ‘Juana ficción’.

En ella regresa a la hija de los Reyes Católicos, tras haber consagrado a esa reina sin poder del siglo XVI una primera pieza en 1992 (‘El triste que nunca os vido’), porque es una figura que le fascina.

“Fue una marioneta política de los tres hombres más importantes de su vida, que fueron Felipe el Hermoso, su esposo, Fernando el Católico, su padre, y Carlos V, su hijo”, señala La Ribot, que tampoco excluye de culpas al nieto de Juana, Felipe II.

En general, a esta multidisciplinar artista hispanosuiza, ganadora del Premio Nacional de Danza español del año 2000, le interesa especialmente “el olvido” y el “borrado” de las mujeres en la historia, ya “sean políticas, científicas, artistas o amas de casa”.

“A lo mejor el arte -dice- una de las cosas que puede hacer es el reescribir la historia, como la escriben los historiadores, como la escribe el pueblo, como la escribe la pintura. La historia se escribe de muchas maneras y el arte la escribe también. Entonces sí que puede redimir, puede reinterpretar”.

Una Juana musical y poética

Sobre la figura de Juana I de Castilla, en concreto, la artista aprecia que la reivindicación contra “su pretendida locura” la están haciendo muchas personas.

Más en general, en las más de tres décadas que transcurrieron desde ‘El triste que nunca os vido’, La Ribot ve también avances para las mujeres en muchos otros frentes, como el mundo de las artes. Así lo demuestra, por ejemplo, el gran número de creadoras, como ella, en esta edición 78 del Festival de Aviñón.

A pesar de la estrecha relación de La Ribot con Francia y de que la danza contemporánea ha estado muy presente en el festival aviñonés (que es el más prestigioso del mundo de las artes escénicas junto al de Edimburgo), este 2024 supone su debut en la ciudad papal.

Tradicionalmente, explica ella misma, el Festival de Otoño de París y el de la villa del sur de Francia no comparten cartel y ella ha estado en el pasado muy presente en el escenario del evento parisino.

Para la concepción de ‘Juana ficción’, La Ribot se ha rodeado de Asier Puga -director de la Orquesta de Cámara del Auditorio de Zaragoza Grupo Enigma-; de Iñaki Estrada y Álvaro Martín, entre otros, para el universo musical, y de Juan Loriente para acompañarla en el escenario.

Fue de hecho Asier Puga, rememora la artista, el que aportó “el cancionero que le regalaron a Juana y a Felipe Hermoso”, la semilla que inspiró este espectáculo para descubrir a una Juana de Castilla muy “musical”, según Ribot, ya que la monarca que fue confinada en Tordesillas (Valladolid) tocaba y sabía mucho de música.

La visión de Juana de Castilla que más le interesa a Ribot, de hecho, es la más “poética” y por ello este espectáculo es híbrido, casi como un concierto interpretado.

“Somos como todos músicos y tienen los colores de ‘El Jardín de las delicias’ (de El Bosco)”, adelanta sobre ‘Juana ficción’, que siguiendo la filosofía de la propia carrera de La Ribot, atraviesa muchas disciplinas artísticas.

Tras Aviñón, la obra será presentada en Ginebra y en septiembre se podrá disfrutar en el auditorio Conde Duque de Madrid. EFE

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