La UE aprueba plan de coordinación migratoria tras tensiones entre Francia e Italia
Los ministros del Interior de la Unión Europea (UE) aprobaron este viernes un plan de coordinación de la gestión de llegadas de inmigrantes, tras una ácida disputa entre Italia y Francia por la recepción de un barco humanitario.
Francia convocó esta reunión extraordinaria en Bruselas, después de haber recibido «de forma excepcional» a 234 migrantes rescatados en el Mediterráneo por el buque humanitario «Ocean Viking», al cual Italia le había cerrado sus puertos.
Todas las partes calificaron la reunión de productiva, pero el ministro de Interior checo, Vit Rakusan, cuyo país ocupa la presidencia semestral de la UE, indicó que estaba claro que «se puede y se debe hacer más» para encontrar una solución duradera a este problema que genera tensiones entre los países europeos.
Los ministros volverán a reunirse el 8 de diciembre para proseguir el «difícil debate», dijo.
«No podemos seguir trabajando evento tras evento, barco tras barco, incidente tras incidente, ruta tras ruta», declaró el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, recordando que las crisis anteriores fueron aprovechadas por «fuerzas populistas y euroescépticas».
Las capitales europeas no esconden su preocupación por las nuevas oleadas, ya sea por ruta marítima desde el norte de África o por vía terrestre a través de los Balcanes.
En los diez primeros meses del año, unas 280.000 personas entraron ilegalmente en el territorio de la UE, en alza de 77% respecto al mismo periodo de 2021.
Las travesías marítimas desde la costa norte de África suelen ser peligrosas.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, afirmó que «con casi 2.000 personas que ya han muerto o desaparecido en lo que va del año, se necesitan medidas urgentes».
– Acciones concretas –
La UE lleva años negociando una política que permita compartir entre sus 27 países miembros la responsabilidad de acogida de los migrantes, pero la crisis entre Italia y Francia volvió a poner el tema en el tapete.
La negativa a acoger al «Ocean Viking» fue tomada por el nuevo gobierno italiano de la ultraderechista Giorgia Meloni.
Francia calificó esa decisión de «inaceptable», contraria a la normativa de la UE.
Accedió a que el «Ocean Viking» desembarcara en un puerto francés, pero suspendió un acuerdo previo para acoger a 3.500 solicitantes de asilo varados en territorio italiano.
El plan adoptado este viernes presenta una serie de veinte medidas para mejorar la coordinación y evitar nuevas crisis de ese tipo.
El ministro del Interior italiano, Matteo Piantedosi, restó importancia al incidente del «Ocean Viking» y afirmó que en la reunión «no se trataron casos individuales ni la gestión operativa».
Y aseguró que se alcanzó una «convergencia de posiciones» que permitía a los ministros reanudar el debate el 8 de diciembre.