La UE contamina menos, pero suspende en ruido, microplásticos y desechos
(Corrige error ortográfico en titular y segundo párrafo. Correcto: desechos).
Bruselas, 3 mar (EFE).- La Unión Europea progresa adecuadamente en varios de sus objetivos de reducción de la contaminación en el horizonte de 2030, pero los datos presentados hoy por la Comisión Europea muestran que no cumplirá objetivos en exposición al ruido, reducción de microplásticos y gestión adecuada de los desechos.
«Aunque se han logrado un progreso notable en varias áreas, siguen habiendo desafíos significativas, especialmente en contaminación ambiental, liberación de microplásticos y desechos», dijo este lunes en rueda de prensa la directora ejecutiva de la Agencia Europea del Medioambiente, Leena Ylä-Mononen.
La contaminación por microplásticos, lejos de acercarse a una reducción de un 30 % en 2030, ha aumentado entre un 7 y un 9 % desde 2016 hasta 2022, dato que se conoce mientras que la UE ultima análisis para actuar contra la contaminación por PFAS, los llamados «químicos eternos», que se espera sea uno de los puntos fuertes en medioambiente en el nuevo mandato del Ejecutivo comunitario.
Además, el bloque comunitario sólo ha reducido la contaminación acústica para un 2 % de sus ciudadanos, dato relacionado con el tráfico y el riesgo de infarto que hace desvanecerse la meta de lograr que ese indicador caiga un 30 % en 2030.
También falla la gestión de los residuos municipales, donde sólo se ha disminuido el impacto en un 1,5 % frente al 50 % marcado para 2030.
«Estamos sólo a una generación de distancia, así que tenemos que progresar rápido», apuntó la comisaria europea de Medioambiente, Jessika Roswall, al presentar el segundo informe de progreso de los objetivos de polución cero fijados en 2020, tras una primera edición en 2021.
No tan mal, pero también con dificultades se desenvuelven los Veintisiete en indicadores relacionados con la agricultura, como la presencia de amoniaco en o de óxido nitroso, derivados de la ganadería y del uso de fertilizantes químicos.
También hay acumulación de metales pesados en suelos agrícolas, especialmente mercurio, cadmio y cobre, debido al uso de fertilizantes y pesticidas, indica el estudio.
En otras áreas, en cambio, los progresos sí son satisfactorios, como en la reducción de un 45 % de muertes prematuras relacionadas con la contaminación del aire desde 2015, que deja a tiro la meta del 50 % para 2030, un descenso del 46 % en uso de pesticidas químicas y un 28 % en las ventas de fármacos antimicrobianos.
No obstante, la suciedad que flota en la atmósfera aún representa un impacto de «hasta 2.000 euros por persona en costes de salud», según los datos de Ejecutivo comunitario.
«La buena noticia es que en conjunto estamos yendo en la buena dirección», agregó la comisaria, que destacó datos como una reducción del 17 % de los cánceres mortales de pulmón en la UE.
El informe se presenta días después de que Bruselas haya presentado sus líneas maestras para impulsar una industria limpia, una hoja de ruta criticada por las oenegés ecologistas, al considerar que se aleja de los objetivos del Pacto Verde Europeo.
«Tenemos que ceñirnos a los objetivos y trabajar duro», señaló en ese sentido la comisaria, quien valoró que el estudio permite saber «dónde estamos y lo que tenemos que hacer», donde subrayó la importancia de implementar correcta y rápidamente la legislación medioambiental adoptada en los últimos años.
El informe incluye también un mapa interactivo por regiones, que incluye también proyecciones futuras y muestra, por ejemplo, que en el «sur de Europa va a haber más impacto de la polución por ozono, porque hace más calor», explicaron fuentes científicas comunitarias.
España
En el caso de España, ese mapa dinámico arroja que hay peor calidad del aire en las comunidades de Cataluña y Valencia que en el resto del país, que Madrid y Extremadura son las regiones donde menos ha mejorado la calidad del agua de baño en ríos y pantanos y que Murcia, la Rioja, Castilla León y Cataluña tienen los mayores problemas de polución por nitratos en aguas subterráneas.
Además, la costa española, especialmente en el Mediterráneo y el Atlántico, presenta problemas de eutrofización debido a la escorrentía de nutrientes agrícolas y desechos urbanos y, por otro lado, España se enfrenta a desafíos en la reducción de emisiones de amoniaco provenientes de la agricultura y emisiones industriales. EFE
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