La Unión Europea alcanza un nuevo tratado en Lisboa
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete aprobaron un acuerdo de reforma que pone fin a una crisis institucional de más de dos años.
Encarnizadas, las negociaciones terminaron en la madrugada de este viernes, luego de que los italianos y los polacos obtuvieran las reivindicaciones que solicitaban.
«Es una victoria de Europa», declaró José Sócrates, primer ministro de Portugal, que preside la UE actualmente. «Europa sale más fuerte tras esta cumbre», comentó entusiasta.
«Este acuerdo otorga a la UE la capacidad de actuar en el siglo XXI», agregó, por su parte, el presidente de la Comisión Europea, el portugués José Manuel Barroso.
El texto de más de 250 páginas fue aprobado poco antes de la una de la madrugada, luego de dar las últimas concesiones a Polonia e Italia, dos países que tenían aún fuertes reservas a su llegada a Lisboa.
«Polonia logró todo lo que quería», se congratuló el presidente de ese país, Lech Kaczynski, quien desde su llegada al poder ha sido calificado de alborotador en la UE.
El tratado fue redactado de tal forma que pudiera ser ratificado sin previo referéndum. Contiene muchas innovaciones que figuraban en la Constitución Europea rechazada en 2005 por los franceses y los holandeses, pero evita justamente la palabra Constitución. Suprime también todos aquellos términos que darían a la Unión Europea la apariencia de un ‘super Estado’, es decir, no contiene ni un himno ni una bandera europeos.
Irlanda es el único país en buscar el referéndum. También lo reclaman los euroescépticos en Gran Bretaña, cuyo primer ministro británico, Gordon Brown, rechazó ese camino el jueves (18.10) en Lisboa.
Últimas concesiones
«Ha llegado el momento para Europa de pasar a otra cosa y de consagrar todos nuestros esfuerzos a los problemas importantes de los europeos: crecimiento económico, empleo, cambio climático y seguridad», declaró Brown.
Las últimas concesiones hechas a los polacos y a los italianos se asemejan a los compromisos tortuosos que se han producido en la historia de la integración europea.
Para responder al problema de Polonia, los 27 jefes de Estado y de Gobierno debieron agregar al tratado una declaración que detalla el mecanismo que permite a pequeños grupos de estados postergar decisiones de la UE, juzgadas como contrarias a sus intereses vitales. Se ha previsto en la declaración que esta decisión sólo podrá ser revocada por un llamado unánime de los Estados miembros.
Italia consiguió un escaño suplementario en el Parlamento Europeo, a fin de apagar una polémica que se generó con respecto a la pérdida de influencia de ese país, en comparación con Francia y Gran Bretaña.
El Parlamento Europeo estará compuesto por 751 diputados durante la próxima legislatura (2009-2014). Italia tendrá 73 escaños, igual que el Reino Unido. Francia, 74.
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintisiete pusieron punto final en Lisboa a una década de negociaciones sobre la organización de las instituciones en la UE, marcada por los rechazos francés y holandés a la Constitución en 2005.
El texto, comprensible sólo para los juristas, deberá ser traducido a los 23 idiomas de la UE. Su firma está prevista para el 13 de diciembre en Lisboa y será después ratificada por todos los Parlamentos, con excepción de Irlanda. Entrará en vigor el 1° de enero de 2009.
«Paso pequeño»
Los observadores aguardaban este acuerdo, recuerda el profesor del Instituto Europeo del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Ginebra, René Schwok.
«Este compromiso, menos bueno que el tratado constitucional, que lo era también, supone un gran remiendo. No hay de qué entusiasmarse, aún cuando es mejor que nada. Es un paso pequeño del que nadie puede quedar enamorado».
Para René Schwok, «los tres objetivos eran: mayor eficacia, mayor transparencia y mayor democracia. Con este parche se alcanza la misma eficacia prevista en el tratado constitucional en materia de política exterior, de seguridad y defensa».
«Todo el ejercicio se centró en encontrar soluciones para evitar el referéndum. Al final, el resultado no es óptimo en términos de democracia. En lo que se refiere a la transparencia, es malo. Los ciudadanos no comprenderán nada de este documento, cuyo nombre no pueden ni mencionar.»
«René Schwok estima que nada de ese texto «provocará una oposición. Se trata de un conjunto de reformas, pero que no dará un impulso a la Unión Europea ni acercará a sus pueblos para crear una identidad europea y un espacio público europeo.»
«Para Suiza y sus relaciones con la UE no cambia nada. No modifica ni la situación ni los obstáculos tradicionales. Algunos dirán que sería más sencillo para Suiza si la Unión Europea fuese más federalista. No lo creo», concluye el experto.
swissinfo y agencias
El texto ya no es una constitución. Inscribe los tratados precedentes.
En política extranjera, la UE tendrá un «alto representante», que será vicepresidente de la Comisión (ejecutivo) y tendrá los medios para actuar.
En la toma de decisiones en el seno de la UE, el voto de la mayoría cualificada (55% de Estados miembros representando al menos el 65% de la población de la UE, proveniente al menos de 14 Estados miembros) reemplazará el voto por unanimidad. Pero están previstas una serie de puertas de salida para los Estados.
El tratado crea un puesto de presidente del Consejo Europeo que presidirá y animará los trabajos de las cumbres y asegurará la representación exterior de la UE.
El presidente de la Comisión será nombrado por el Consejo Europeo por mayoría cualificada, teniendo en cuenta los resultados de las elecciones europeas. Después será elegido por el Parlamento.
El Eurogrupo, foro informar de coordinación de políticas económicas de los miembros del euro, adquiere mayor peso. Podrá dirigir sus advertencias a los Estados que no se suscriban a los señalamientos establecidos.
Las propuestas legislativas serán transmitidas a los Parlamentos nacionales, que podrán contestarlas.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.