Las autoridades de Berlín expulsan a tres europeos por participar en protesta propalestina
Berlín, 3 abr (EFE).- Las autoridades de Berlín han ordenado a tres ciudadanos europeos -dos irlandeses y un polaco- abandonar Alemania y han revocado el visado de un estadounidense, después de que todos ellos participasen en una ocupación universitaria propalestina, según avanzaron diversos medios y han confirmado a EFE fuentes vinculadas con el caso.
Los tres ciudadanos europeos serán expulsados forzosamente si no salen de Alemania por su propio pie hasta el 21 de abril y tendrán prohibido regresar al país en los próximos años, aunque han interpuesto un recurso de urgencia ante el Tribunal Administrativo de Berlín, según dijo un portavoz de esta institución a EFE.
Por su parte, un representante de la Oficina Regional de Inmigración confirmó a EFE que ha sido revocada la residencia de «cuatro activistas propalestinos», en tres de los casos en base a lo estipulado en la normativa de libre circulación para ciudadanos europeos y en uno de ellos en base a la ley de extranjería vigente para ciudadanos de terceros países.
El portavoz rehusó explicar el motivo de la decisión y se escudó en la ley de protección de datos para no proporcionar más detalles sobre el caso.
El letrado que representa a dos de los afectados, Alexander Gorski, que trabaja en equipo con los abogados de los otros dos, señaló en declaraciones a EFE que lo único que todos ellos tienen en común es que participaron en un intento de ocupación del rectorado de la Universidad Libre (FU) de Berlín en octubre del año pasado en solidaridad con Palestina, aunque también habían acudido a otras protestas relacionadas con esta causa.
Por la ocupación se enfrentan a cargos de daños materiales, amenazas y desórdenes públicos, pero no saben todavía lo que se les imputa en concreto porque todavía no han tenido acceso al escrito de acusación, dijo Gorski.
El letrado denunció que desde el Gobierno de la ciudad-estado de Berlín, que lidera el conservador Kai Wegner, se ha ejercido «presión política» sobre la Oficina Regional de Inmigración para revocar la residencia de los afectados, y que ésta capituló tras haberse resistido inicialmente.
Gorski recordó que el umbral para que se revoque el derecho de libre circulación de un ciudadano europeo normalmente es «elevado» y es necesario que haya sido condenado a una pena significativa, mientras que en este caso sus clientes ni siquiera han sido procesados y carecen de antecedentes.
Los propios activistas en un comunicado calificaron la deportación de «acto político» que tiene el objetivo de intimidar al movimiento propalestino y destacaron los paralelos con la deportación de residentes estadounidenses solidarios con Palestina bajo el presidente Donald Trump.
De acuerdo con la policía y con el rectorado de la FU, el 17 de octubre del año pasado varias decenas de activista encapuchados entraron por la fuerza en el edificio, en el que pintaron en las paredes eslóganes como «Free Gaza» o «From the River to the Sea, Palestine will be Free», en protesta por la supuesta complicidad de la institución con la ofensiva israelí en Gaza.
Antes de ser desalojados también causaron destrozos valorados en 100.000 euros por la Universidad y algunos empleados afirmaron haber sido amenazados -uno de ellos atacado- al negarse a abandonar el edificio, aunque estos casos todavía no se han dirimido ante la justicia.
Las autoridades berlinesas han adoptado una política de tolerancia cero contra las protestas y actos propalestinos a partir del ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023, la cual ha sido objeto de críticas por diversas ONG como Amnistía Internacional, entre otras. EFE
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