Las campanas de Francia doblan por Notre Dame y el gobierno inicia consultas para reconstruirla
Las campanas de todas las catedrales de Francia repicaron este miércoles al unísono para rendir un tributo a Notre Dame, 48 horas después de un incendio que la arrasó en parte, mientras que el gobierno anunció medidas para lograr su reconstrucción en cinco años.
Las campanas del centenar de catedrales francesas comenzaron a repicar a las 18H50 (16H50 GMT), la hora exacta en la que se declaró el lunes el terrible incendio, presuntamente de origen accidental, que devoró el techo y derribó la aguja que coronaba el famoso monumento.
Decidido a reconstruir rápidamente este templo, símbolo de la historia de Francia, el primer ministro, Edouard Philippe, anunció el miércoles una serie de medidas para cumplir con el plazo de cinco años impuesto la víspera por el presidente, Emmanuel Macron, para su reconstrucción.
«Es un desafío inmenso, una responsabilidad histórica, la obra de nuestra generación y para las generaciones futuras», declaró Philippe tras una reunión de gabinete dedicada exclusivamente a la reconstrucción del que hasta el lunes era el monumento más visitado de Europa, con 12 millones de turistas al año.
Entre las medidas decididas, Philippe anunció que invitará a arquitectos de todo el mundo a participar en un concurso para determinar si hay que reconstruir, y cómo, la aguja de la catedral, construida entre 1859 y 1860 por el arquitecto francés Eugène Viollet-le-Duc.
El presidente Donald Trump ofreció también la ayuda de los «grandes expertos» de su país para la reconstrucción de la catedral parisina, que forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1991.
– Polémica naciente –
Tan pronto como los bomberos apagaron las llamas el martes por la mañana, comenzaron a llegar las promesas de donaciones para restaurar la famosa catedral gótica, que durante siglos ha sido fuente de inspiración para artistas y escritores.
En 24 horas, las promesas de magnates y grandes corporaciones superaban los 800 millones de euros.
El gigante petrolero Total dio 100 millones de euros, al igual que la familia de François Pinault, propietario del grupo Kering, que comercializa marcas como Gucci o Yves Saint Laurent; el grupo LVMH ofreció 200 millones, así como la familia Bettencourt-Meyers, heredera de L’Oréal.
Pero la exorbitante suma amasada ha despertado críticas entre miembros de la oposición, líderes sindicales y «chalecos amarillos», sorprendidos de que se recaude una suma semejante con tal rapidez para salvar un monumento, cuando hay otras prioridades en el país.
«Si son capaces de dar decenas de millones para reconstruir Notre Dame, que dejen de decirnos que no hay dinero para satisfacer la urgencia social», declaró Philippe Martinez, el secretario general de la CGT, uno de los principales sindicatos franceses.
– «Gratitud de la Iglesia» –
Las imágenes de Notre Dame, uno de los íconos arquitectónicos más importantes de Francia, siendo consumida por las llamas, horrorizaron al mundo.
La emoción seguía latente el miércoles entre parisinos y turistas, que se acercaban para ver con sus propios ojos el estado de la catedral, situada en el corazón de París, a orillas del Sena, y depositaban rosas para rendirle tributo.
Algunos lloraban al ver los daños que sufrió el monumento, considerado como una joya arquitectónica de la Edad Media. Una puerta abierta de par en par dejaba entrever un montón de escombros ennegrecidos y algunas vigas de la armadura del techo caídas.
El incendio se prolongó durante más de 12 horas, pero los cimientos del edificio resistieron. Su suerte se jugó en «un cuarto de hora, o apenas media hora», hasta que los centenares de bomberos movilizados consiguieron dominar las llamas, según el secretario de Estado de Interior, Laurent Nuñez.
Los investigadores pudieron acceder este miércoles por primera vez a lo alto del templo para iniciar sus análisis.
La investigación que se abrió da prioridad a la «pista accidental», según el fiscal de París, Rémy Heitz. Unos 30 testigos –trabajadores de las obras y agentes de seguridad del edificio– fueron interrogados el martes por la Brigada Criminal, y el miércoles se llevaron a cabo una decena de nuevos interrogatorios.
Varios de los tesoros de la catedral pudieron ser salvados como la Santa Corona de espinas, que la tradición considera que llevaba Jesucristo durante su crucifixión. El gran órgano de Notre Dame, también se salvó de las llamas, aunque podría haber sufrido algunos daños.
El papa Francisco expresó su agradecimiento a los bomberos. «La gratitud de toda la Iglesia va hacia quienes hicieron todo lo que pudieron, incluso arriesgando sus vidas, para salvar» la catedral, afirmó.
Monseñor Patrick Chauvet, vicario general del arzobispo de París, también les dio las gracias por proteger «estos tesoros inestimables».
«Los policías evacuaban cruces, los bomberos pinturas», señaló una fuente de la alcaldía de París.
Notre Dame ha acompañado la historia de París desde la Edad Media. Bajo sus bóvedas fue coronado emperador Napoleón en 1804 y sus campanas anunciaron en 1944 la liberación del yugo de los nazis.
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