Las plataformas de comercio digital Temu y Shein, en la diana de Trump
![](https://www.swissinfo.ch/content/wp-content/uploads/sites/13/2025/02/2f34a0129a9d8438b07f91757d920545-88841919.jpg?ver=f89a1dfe)
El fin de las exenciones arancelarias para los pequeños paquetes anunciado por la Casa Blanca supone un revés para los gigantes del comercio en línea como Shein y Temu, aunque los expertos consideran que los consumidores estadounidenses también pagarán las consecuencias.
La administración del nuevo presidente Donald Trump impuso a principios de esta semana aranceles adicionales a los productos importados de China, en una escalada de las tensiones comerciales entre las dos grandes economías mundiales.
En paralelo, la Casa Blanca puso fin a la exención arancelaria para los paquetes importados con un valor inferior a 800 dólares, una excepción que durante mucho tiempo aprovecharon plataformas creadas en China como Shein y Temu.
Estos grupos despachan cada año decenas de miles de millones de dólares en ropa, dispositivos electrónicos y otros artículos desde una enorme red de fábricas en China y tienen en Estados Unidos un mercado clave.
Ante este giro, estas plataformas «probablemente se adaptarán, pero esto puede ser en detrimento de la accesibilidad y de la diversidad de los productos que las convirtieron en un éxito», afirma Mingzhi Jimmy Xu, profesor adjunto de la Universidad de Pekín.
– Modelo económico –
Con esta reglamentación favorable, el número de envíos exentos de derechos de aduana se disparó un 600% en los últimos diez años en Estados Unidos, llegando a 1.360 millones de paquetes en 2024.
Entre los principales distribuidores aparecen varios gigantes creados en China (aunque algunos ya no tengan su sede allí), como Shein, Temu o AliExpress, del grupo Alibaba.
«Las plataformas chinas forman parte del día a día del consumidor estadounidense del mismo modo que actores consagrados como Walmart, Target o Amazon», apunta Laëtitia Lamari, cofundadora de Brands2Buyers y especialista de comercio electrónico.
Entre el 20 y el 30% de las ventas de Temu, propiedad de la empresa china PDD Holdings, proceden de Estados Unidos. En el caso de Shein, fundada en China pero ahora con sede en Singapur, este porcentaje se eleva al 30-40%, apunta la experta.
Sin embargo, su modelo económico está desde hace varios meses en la diana de la administración estadounidense, que tiene dificultades en controlar el cumplimiento de las exigencias sanitarias, de seguridad o de propiedad intelectual en estos productos.
Con el fin de la exención arancelaria, «las ventas hacia Estados Unidos probablemente continúen a precios más elevados», estima Allison Malmsten, analista en la firma pekinesa Daxue Consulting.
– Pocas alternativas –
La medida tomada por Trump también implica que estas empresas deberán cumplir con las formalidades administrativas y exponerse a controles más frecuentes, con el riesgo de retraso en los envíos que eso puede representar.
Pero «el verdadero desafío se encuentra del lado del consumidor» que rechazará «pagar tasas suplementarias por productos de primera necesidad», estima Laëtitia Lamari.
De todos modos, «el consumidor estadounidense no tiene muchas alternativas: incluso Amazon Haul, la oferta de bajo coste de Amazon que propone productos a menos de 20 dólares, se abastece en China», agrega.
Estos cambios «comportarán costes de envío más elevados, lo que se traducirá en precios minoristas más elevados o en márgenes más reducidos: dos escenarios que pueden transformar los modelos económicos de estas plataformas», apunta Mingzhi Jimmy Xu.
El impacto será «devastador para cientos de miles de pequeñas y medianas empresas de comercio en línea» en China y en Estados Unidos augura Sheng Lu, profesor de la Universidad de Delaware.
Según un memo consultado por la agencia de información económica Bloomberg, a los distribuidores chinos ya se les ha pedido pagar una tasa suplementaria del 30% a sus intermediarios logísticos.
– Adaptación –
Las plataformas podrían crear almacenes locales en Estados Unidos o tejer alianzas con distribuidores de ese país, estiman los expertos.
«Temu, por ejemplo, desarrolla rápidamente un modelo semigestionado, donde las mercancías son despachadas al por mayor hacia almacenes en el extranjero más que directamente al cliente», apunta Rui Ma, fundadora de la newsletter Tech Buzz China.
Pero esta transición, en realidad anticipada por las plataformas, «no está exenta de riesgo», advierte el profesor Xu de la Universidad de Pekín.
Las inversiones en nuevos almacenes y los costes de gestión de las existencias «pueden reducir la flexibilidad que está en el corazón de su éxito», agrega.
Además emergen dificultades en otros mercados: la Comisión Europea anunció el miércoles su intención de imponer nuevos gravámenes a las importaciones del comercio en línea a la UE, aunque señaló que no era una iniciativa concertada con Washington.
aas-reb/jug/eb/dbh/es