Ley contra el abuso sexual infantil en línea, la lucha inacabada de la comisaria Johansson
Bruselas, 21 nov (EFE).- La comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, lamentó este jueves no haber visto un acuerdo entre las instituciones de la UE sobre dos leyes destinadas a combatir la difusión en internet de contenidos de abuso sexual infantil, una lucha que ha considerado prioritaria durante sus cinco años de mandato.
Así lo reconoció en una entrevista con un grupo de agencias europeas, incluida EFE, en la que pasó revista a los logros conseguidos y a los asuntos que quedan pendiente para el próximo Ejecutivo comunitario, que comenzará a funcionar en diciembre.
La comisaria recordó que quedan «pendientes» de acuerdo tanto una Directiva como un Reglamento para combatir el abuso sexual de menores en línea, y dijo que «hubiera sido genial» haber podido finalizar esa tarea, aunque matizó que «no es muy inusual» quedarse a medias en ciertas negociaciones y recordó que también ella heredó otras del Ejecutivo anterior.
En ese contexto, confió en que ambas piezas legislativas salgan adelante con la próxima Comisión, en la que ocupará el cargo de comisario de Interior y Migraciones el austríaco Magnus Brunner.
La comisaria precisó que, de las dos leyes por cerrar, la más «urgente» es el reglamento, ya que ahora está vigente una normativa temporal que permite rastrear y denunciar ese tipo de contenidos pero a partir de la primavera de 2026 no se podría seguir aplicando.
Johansson insistió en que existe «una pandemia en línea en lo que respecta a la violencia sexual grave contra los niños», como demuestra el hecho de que durante los cinco años de su mandato se hayan duplicado los informes de detección de vídeos y fotos de violaciones y de violencia sexual contra menores.
«El año pasado tuvimos más de cinco millones de vídeos e imágenes», señaló la comisaria, que añadió que además del aumento del número de contenidos, se ha recrudecido la violencia contra los menores y en los últimos tres años ha crecido la violencia más extrema, que incluye el sadismo.
Al margen de ese asunto que no ha visto cerrar, la comisaria sueca valoró los «muchos logros» durante su mandato, entre los que valoró los avances en la política de seguridad interna y la lucha contra la delincuencia organizada.
Johansson recordó que ha sido la primera comisaria de Interior de la UE en viajar a Latinoamérica, donde se desplazó dos veces, en el marco de la lucha contra el narcotráfico y para aumentar la cooperación en ese ámbito y se refirió a la «gran amenaza» que representan las redes delictivas internacionales, que se han convertido en una prioridad de Bruselas y lo van a seguir siendo en el próximo Ejecutivo comunitario.
Otro hito que destacó fue en la política migratoria, donde se ha logrado cerrar durante su mandato el pacto de migración y asilo, tras años en los que la política migratoria fue motivo de divisiones y enfrentamientos.
Johansson aseguró que «la migración irregular está disminuyendo drásticamente» y que este año cree que terminará con un 40 % menos en comparación con el año anterior, mientras que están aumentando los retornos de las personas que no tienen derecho a pedir protección internacional en la UE.
No obstante, reconoció que la migración «seguirá siendo un desafío» y en particular se refirió a Canarias, pero aseguró que los Estados miembros «están trabajando en la gestión de la migración de una manera totalmente diferente» y «se están ayudando entre sí».
«La primera lección que aprendí cuando comencé a trabajar en migración como comisaria responsable, es que el 95 % o quizás el 97 % de la posición de un Estado miembro es la geografía, y solo el 2 % o el 3 % es la ideología», dijo la política sueca.
También valoró el éxito que ha tenido la acogida temporal de ciudadanos de Ucrania tras el inicio de la guerra, después de que lograra activar la Directiva de Protección Temporal por primera vez en la historia de la UE, lo que calificó de «momento histórico».
Aseguró que fue entonces cuando se dio cuenta de que «sería posible llegar a un acuerdo sobre el pacto (migratorio)» porque se había logrado «reconstruir la confianza entre los Estados miembros».
Hoy en día viven en la UE 4,5 millones de ucranianos, sobre todo en Alemania, que tiene más de un millón, pero también la República Checa, en Polonia y Estonia, explicó, y opinó que es algo de lo que podemos estar «realmente orgullosos».
La comisaria aseguró que no ha decidido aún cuáles serán sus próximos pasos a nivel profesional una vez abandone el actual Ejecutivo comunitario. EFE
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