El Parlamento libio aprueba nuevo gobierno pese a las acusaciones de fraude
Trípoli, 1 mar (EFE).- El Consejo de Diputados de Libia (este) otorgó este martes la confianza al gobierno del primer ministro designado, Fathi Bashagha, mientras el Ejecutivo en funciones, Abdelhamid Debeibah, denunció la ilegalidad del voto y reiteró que continuará su mandato hasta la celebración de elecciones legislativas el próximo mes de junio.
Según el presidente de la cámara, Aquila Salah, 92 de los 101 diputados presentes -de un total de 200- votaron hoy a favor, un día después de que la sesión fuera anulada al no alcanzar el quórum requerido, aunque varios miembros del hemiciclo desmintieron haber asistido y aseguraron que las cifras fueron manipuladas.
El nuevo gabinete, el más numeroso de la historia del país, está formado por tres viceprimeros ministros, seis secretarios de Estado y 29 ministerios, de los cuales sólo dos estarán dirigidos por mujeres: Cultura y Asuntos de la Mujer.
Entre sus miembros se encuentra el vicepresidente del hemiciclo, Ahmed Houma, que dirigirá la cartera de Defensa, y el exembajador ante la Unión Europea Hafez Qadour, al frente de Exteriores.
En un vídeo difundido en las redes sociales, Bashagha anunció que su gobierno asumirá el poder «pacíficamente» en Trípoli para lo que, señaló, ha iniciado todos los procedimientos legales y administrativos así como los contactos con los responsables militares y de seguridad para un traspaso del poder.
Asimismo se comprometió a respetar la hoja de ruta aprobada por la Cámara de Representantes -que pospone los comicios al menos otros 14 meses- y que será aprobada, insistió, en los próximos días por el Alto Consejo de Estado, que cumple el papel de Senado.
Por su parte, el jefe del Gobierno de Unidad Nacional (GNU), basado en Trípoli y apoyado por Naciones Unidas, calificó la sesión de «farsa» y acusó a la Asamblea de violar los acuerdos políticos como hizo el pasado mes de septiembre cuando le retiró la confianza.
El nombramiento de Bashagha, antiguo ministro del Interior, el pasado 10 de febrero podría provocar un nuevo cisma en el Ejecutivo como ya ocurrió en 2014 con el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), sostenido por la ONU en Trípoli (oeste); y otro asentado en la ciudad de Tobruk (este), bajo la tutela del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte del país.
Después de que la Comisión Electoral aplazara las presidenciales del 24 de diciembre a sólo 48 horas del escrutinio, la cámara considera que el mandato de Debeibah ha expirado tras no lograr su cometido: unificar las instancias nacionales, mantener el alto el fuego y celebrar elecciones.
Sin embargo, el Foro de Diálogo Político para Libia (FDPL) -un organismo no electo creado «ad hoc» por la ONU e integrado por 75 responsables de todo el país- decidió prolongar sus prerrogativas hasta junio.
Libia es un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyó a la victoria de los distintos grupos rebeldes contra el déspota Muamar al Gadafi, en el poder durante 42 años. EFE
mak-nrm/mmg
© EFE 2022. Está expresamente prohibida la redistribución y la redifusión de todo o parte de los contenidos de los servicios de Efe, sin previo y expreso consentimiento de la Agencia EFE S.A.