Libia deporta a más de un centenar de inmigrantes egipcios, sudaneses y chadianos

Trípoli, 13 may (EFE).- Las autoridades del este del Libia han deportado a más de un centenar de inmigrantes, que en las últimas horas incluyó a un grupo de 44 personas de nacionalidad egipcia, informó este lunes la Agencia para Combatir la Inmigración Ilegal. El responsable de la Agencia de la región oriental, Nouri al Saadi, anunció la aceleración de las deportaciones tras la repatriación de otros 25 egipcios este sábado y 80 inmigrantes de nacionalidad sudanesa y chadiana el pasado jueves. La sección de Bengasi llevó a cabo la semana pasada una «intensa campaña» contra migrantes indocumentados «que resultó en el arresto de 121 personas», posteriormente trasladas a centros de detención. Según la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) el número de inmigrantes en Libia ha aumentado desde septiembre de 2023 y «se encuentra en su nivel más alto». Se observó «un aumento en el número de nacionales, particularmente de Egipto y Sudán, en algunos municipios del este y suroeste como resultado de mayores oportunidades de medios de vida, incluso en los sectores de la construcción y la agricultura», detalló la OIM. Libia es además país de tránsito y principal punto de partida en la ruta migratoria del Mediterráneo Central, del que salieron 9.085 personas de las 17.169 que desembarcaron en Italia desde principio de año, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) a fecha del 4 de mayo. La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, visitó Libia el pasado martes y abordó tanto con las autoridades del oeste como del este del país, dividido administrativamente entre dos poderes rivales, la cooperación para detener el flujo migratorio por el Mediterráneo. Guardacostas libios han interceptado en lo que va de año embarcaciones con más de 5.200 personas que fueron devueltas al país norteafricano, considerado «no seguro» y en cuyos centros de detención controlados por milicias se cometen «violaciones» de derechos humanos, según las organizaciones humanitarias. EFE mak-lfp/rml