Los apartamentos turísticos de Barcelona reclaman 4.200 millones de euros por el plan para eliminarlos
La Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur) informó este martes que ha reclamado más de 4.200 millones de euros en compensaciones por el decreto que pretende usar el ayuntamiento de esta visitada ciudad española para eliminar estos alojamientos antes de 2029.
Estas reclamaciones de responsabilidad patrimonial, presentadas de momento ante el Gobierno regional catalán, corresponden a 7.200 apartamentos de la ciudad de Barcelona y otras comarcas cercanas, informó Apartur en un comunicado.
La administración tendrá ahora seis meses para responder. En caso de no hacerlo, esta organización que agrupa a empresas gestoras, propietarios y particulares, acudirá a la justicia.
«Apartur considera la medida una expropiación encubierta y ha canalizado gran parte de estas reclamaciones, que tienen en cuenta los gastos e inversiones efectuadas por los propietarios de pisos turísticos en los últimos cinco años, así como el retorno que se obtendría si se continuara con la actividad», explicaron en la nota.
Ante las crecientes dificultades de los residentes para encontrar viviendas asequibles, el alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, anunció en junio su intención de extinguir las licencias de los alrededor de 10.000 apartamentos turísticos que hay en la ciudad, de aquí a finales de 2028.
Para lograrlo, pretende acogerse a un decreto aprobado el año pasado por el parlamento regional de Cataluña, cuya capital es Barcelona, que regula la cantidad de viviendas con licencias de uso turístico en los municipios de mayor presión habitacional.
Acogiéndose a él, el ayuntamiento pretende no renovar ni conceder ninguna licencia más cuando expiren todas las existentes en noviembre de 2028. Su anuncio despertó la indignación de los propietarios de apartamentos turísticos, que aseguran que este tipo de viviendas solo representa el 1% del parque total de la ciudad.
«Los apartamentos turísticos regulados no son la causa del problema de la vivienda, ni su eliminación garantiza que pasen a convertirse en viviendas residenciales», indicó el presidente de Apartur, Enrique Alcántara, citado en el comunicado.
Barcelona, donde el precio de los alquileres subió un 68% en la última década, ya llevaba varios años sin expedir nuevas licencias para este tipo de alojamientos.
Con unos 170.000 visitantes de media al día, según estimaciones municipales, el turismo representa alrededor del 14% del PIB de Barcelona, pero también se ha posicionado como el tercer problema que más inquieta a sus 1,6 millones de habitantes, de acuerdo con el último barómetro municipal.
En los últimos meses, volvieron a verse en la ciudad pintadas de «Tourists go home» o protestas contra la masificación o el alto precio de la vivienda, al igual que en otros puntos de España, país que es el segundo destino turístico mundial, por detrás de Francia, y que el año pasado recibió 85,1 millones de visitantes extranjeros.
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