Los ataques más sangrientos en Burkina Faso desde 2015 alcanzan los 160 muertos
Los muertos en los dos ataques más sangrientos perpetrados por supuestos yihadistas desde 2015 en Burkina Faso, cuyo objetivo fue la aldea de Solhan (noreste) en la madrugada del sábado, aumentó a 160 muertos, informaron este domingo a la AFP fuentes locales.
En total, «160 cuerpos fueron inhumados ayer (sábado) en tres fosas comunes por la población local (…) entre ellos había unos veinte niños», señaló un responsable político de la región.
Un balance confirmado por otra fuente local precisa que «50 cuerpos fueron enterrados en cada una de las dos primeras fosas comunes y 60 en la tercera».
Un balance anterior de las mismas fuentes era de 138 civiles muertos en ambos ataques. Entretanto, el gobierno indicaba 132 muertos y unos 40 heridos.
Los ataques, cometidos con pocas horas de diferencia, tuvieron lugar en la zona denominada «de las tres fronteras», entre Burkina Faso, Malí y Níger, una región sometida a la violencia de los yihadistas, ya sea afiliados a Al Qaida o al grupo Estado Islámico (EI).
«La madrugada del sábado, individuos armados llevaron a cabo una incursión asesina en Solhan, en la provincia de Yagha», dijo a la AFP una fuente de los servicios de seguridad, describiendo el primer ataque.
«Además del alto balance humano, el peor registrado hasta la fecha, se incendiaron viviendas y el mercado» de Solhan, indicó otra fuente de seguridad.
El ataque se inició hacia las 02H00 (locales y GMT), primero contra el puesto de los Voluntarios por la defensa de la Patria (VDP), una milicia paramilitar, y luego contra los civiles.
Las autoridades decretaron un luto nacional de 72 horas, desde la medianoche del sábado 5 de junio.
Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se mostró «indignado» por la masacre de civiles y pidió apoyo internacional para Burkina Faso, dijo su portavoz, Stephane Dujarric.
Guterres «condena enérgicamente este horrible ataque y subraya la urgente necesidad de que la comunidad internacional fortalezca su apoyo a uno de sus miembros en su lucha contra la violencia extremista y su inaceptable costo humano», indicó Dujarric en un comunicado.
– Zona de conflicto –
Solhan, una pequeña localidad ubicada a unos 15 kilómetros de Sebba, capital de la provincia de Yagha (cerca de la frontera maliense) ha sido escenario de numerosos ataques en los últimos años.
El 5 de mayo, las fuerzas armadas iniciaron una operación en las regiones del Norte y del Sahel para combatir los ataques yihadistas, que desde 2015 han causado más de 1.400 muertos y forzado a un millón de personas a abandonar sus hogares.
En un mensaje de condolencias a las familias de las víctimas, el presidente burkinés, Roch Marc Christian Kaboré, denunció un «ataque bárbaro» e «innoble».
«Tenemos que permanecer unidos y solidarios ante esas fuerzas oscurantistas», añadió.
Durante el sábado, hileras de personas huían hacia Sebba, describió el diputado local bajo anonimato. «Estos desplazamientos también han ocasionado víctimas porque tres personas murieron en el eje Solhan-Sebba, ya que la carreta que los transportaba explotó al rodar sobre una mina artesanal».
Además de ese ataque, el viernes por la noche tuvo lugar otro en una aldea de la misma región, Tadaryat, en el que murieron al menos 14 personas, entre ellas un miembro de las milicias.
Esos ataques llegaron una semana después de otros dos perpetrados en la misma zona y que dejaron cuatro muertos en total, incluyendo dos miembros de las VDP.
Las VDP fueron creadas en diciembre de 2019 para apoyar al ejército en tareas de vigilancia, información y protección, tras una formación militar de 14 días.