Los aviones aliados bombardean Saná, al cumplirse un año de la victoria rebelde
Los aviones de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí bombardearon este lunes por la mañana Saná, donde los rebeldes chiitas festejan el primer aniversario de la conquista de la capital de Yemen.
Los aviones de la coalición atacaron arsenales en el barrio de Noqom, en el este de Saná, indicaron unos testigos. La base militar donde se encuentran los arsenales está bajo control de unidades rebeldes del ejército yemení aliadas a los chiitas hutíes.
Los aviones también bombardearon el barrio de Sawan, en el noreste de Saná, apuntando contra la residencia de un parlamentario, Ahmed Al Kahlani, allegado al expresidente Alí Abdalá Saleh, aliado de los hutíes.
Los rebeldes convocaron una gran manifestación este lunes para celebrar el «primer aniversario de la revolución del 21 de septiembre», fecha en que se ampararon de la sede del gobierno en Saná. Los hutíes tomaron ese día la sede del gobierno con el aparente apoyo de parte del ejército, tras una ofensiva lanzada varios meses antes desde su bastión del norte de Yemen.
Después de Saná, los rebeldes extendieron su control sobre el país, alcanzando rápidamente Adén y obligando al presidente Abd Rabo Mansur Hadi a refugiarse en Arabia Saudí, a finales de marzo.
La toma de Adén provocó que una coalición de países árabes liderada por Riad lanzara una campaña aérea contra los rebeldes, seguida hoy por una ofensiva terrestre al este de Saná. Los bombardeos permitieron a las fuerzas gubernamentales reconquistar cinco provincias del sur, incluida la de Adén, durante el verano (boreal).
Un año después, los hutíes siguen controlando la capital, a pesar de los bombardeos casi diarios de la coalición.
El domingo, once yemeníes murieron y 50 resultaron heridos por dos bombardeos de la coalición liderada por Arabia Saudí contra la localidad de Al Qaida, en el centro de Yemen, según fuentes médicas y testigos. La aviación apuntó primero contra un cuartel de las fuerzas de seguridad, utilizado como cárcel, sin causar víctimas, informaron varios testigos. El segundo bombardeo tuvo lugar durante la evacuación de los 300 detenidos del establecimientos, según esas fuentes.
Los muertos y heridos son presos, guardias y civiles, precisaron las fuentes médicas.
Al Qaida es una localidad de la provincia de Ibb, controlada por los rebeldes chiitas hutíes.
En la frontera norte de Yemen, varios disparos contra una patrulla de guardias fronterizos causaron dos muertos, indicó el domingo el ministerio saudí del Interior en un comunicado. Su fallecimiento eleva a 66 el número de víctimas saudíes, sobre todo soldados abatidos en la frontera con Yemen, desde el comienzo de la campaña militar de la coalición.
Por otro lado, el sultanato de Omán confirmó este lunes la liberación en Yemen de seis extranjeros -dos estadounidenses, tres saudíes y un británico- que se encontraban en manos de los rebeldes chiitas hutíes. Las informaciones provenientes de Saná el domingo daban cuenta de la liberación de solamente cinco personas, dos estadounidenses, dos saudíes y un británico.
Por orden del sultán Qabous, que recibió una petición de ayuda del gobierno estadounidense, unos emisarios de Omán «lograron obtener la liberación de dos ciudadanos estadounidenses», informó la agencia oficial omanesa ONA. En el marco de esos «esfuerzos humanitarios», el sultanato logró «también liberar a tres ciudadanos saudíes y uno británico que se encontraban detenidos» en Yemen, agregó la agencia.
Los liberados fueron trasladados de Saná a Mascate a bordo de una avión militar de Omán, agregó.
La Casa Blanca había anunciado el domingo la liberación de dos estadounidenses retenidos en Yemen, sin identificarlos. No obstante, la cadena de televisión CNN indicó que uno de ellos se llama Scott Darden, de 45 años, empleado de una empresa con sede en Estados Unidos, quien fuera secuestrado en marzo en Saná, y el otro, Sam Farran.
Los cinco embarcaron en un avión militar de Omán que llegó a buscar a Saná a una delegación rebelde que mantendrá conversaciones con el emisario de la ONU para Yemen en Mascate, según estas fuentes.
No se difundió ninguna información en Saná ni sobre la identidad de estas personas, ni sobre los motivos por los que fueron detenidas.
Un portavoz de la rebelión, Mohamed Abdesalam, había rechazado confirmar su liberación, agregando, no obstante, que era «posible que fueran entregados hoy (domingo)» a las autoridades de Omán.
A finales de mayo, un estadounidense fue liberado junto a otros detenidos y acogido en el sultanato vecino de Omán, donde se llevaban a cabo conversaciones entre Washington y los rebeldes yemeníes. Se trataba del periodista independiente Casey Coombs, quien trabajaba en Yemen desde 2012, así como también fue liberado un ciudadano de Singapur.
Omán, ‘bisagra’ entre las monarquías sunitas del Golfo (Pérsico) y el Irán chiita, aliado de los hutíes, ya ha desempeñado el papel de mediador en la crisis de Yemen y en asuntos de rehenes. Entre otros, el sultanato contribuyó a la liberación en agosto de la francesa Isabelle Prime, secuestrada en Saná en febrero.