Los poetas históricos ucranianos cobran vigencia en el contexto de la invasión rusa
Marcel Gascón
Kiev, 8 feb (EFE).- La agresión militar rusa ha devuelto a Ucrania a realidades que la mayoría de sus habitantes creían superadas y ha renovado con ello la vigencia de los versos de los muchos poetas patrióticos ucranianos que escribieron y publicaron bajo la amenaza del poder político de Moscú.
“Los ucranianos valoramos más a nuestros poetas, músicos y compositores, porque entendemos los períodos históricos que vivieron y podemos comprender lo que sintieron a través de su arte; sus palabras y sus vidas son algo más personal para nosotros ahora”, dice a EFE Taisia Druzenko, experta en gestión cultural y gerente del teatro Dakh de la capital ucraniana.
Una de las manifestaciones más elocuentes de este fenómeno, que ha provocado una nueva explosión de popularidad de autores y movimientos culturales ucranianos generalmente olvidados, se da en los espectáculos del trío Dakh, formado por tres jóvenes artistas de Kiev que ponen música en el teatro del mismo nombre a los versos de poetas ucranianos destacados.
“Antes de la invasión a gran escala la gente venía a veces a nuestras actuaciones y nos decía que eran demasiado graves, demasiado profundas”, dice en una conversación con EFE Volodímir Rudenko, uno de los integrantes del conjunto.
“¿Por qué algo tan triste? ¿No podéis hacer algo más ligero?”, tercia la única mujer del grupo, Sofía Baskakova, parafraseando a los que les pedían un repertorio más alegre.
Las cosas cambiaron cuando el 24 de febrero de 2022 los misiles y los tanques rusos empezaron a atacar Kiev y muchas otras zonas del territorio de Ucrania.
“Ahora el público se identifica con los sentimientos de nuestros poetas, y escuchar sus experiencias es una forma de purificarse”, señala Rudenko sobre el cambio.
“Uno solo puede entender el dolor de una persona cuando siente ese mismo dolor”, le completa el tercer integrante del grupo, Igor Dimov.
Uno de los espectáculos del trío Dakh que están actualmente en cartel está dedicado a la obra del poeta Vasil Stus, que murió en 1985 a los 47 años, tras una intensa existencia marcada por la persecución de las autoridades soviéticas.
Debido al contenido inconveniente para el régimen de su poesía y a su posicionamiento público en contra de las purgas contra los intelectuales ucranianos, Stus fue desterrado y condenado a trabajos forzosos y se vio obligado a hacer todo tipo de trabajos no cualificados para sobrevivir.
“Stus estuvo preso en Rusia. Sus poemas surgen de la misma experiencia que están viviendo ahora los muchos soldados y civiles ucranianos de las zonas ocupadas que están en cautiverio ruso. Ya no es posible distanciarse de sus versos. Sus problemas son ahora nuestros problemas”, dice Rudenko.
El mismo Rudenko es originario de la parte ocupada por Rusia en la región suroriental de Zaporiyia, y Dimov proviene de una zona de Donetsk que también está bajo control del Kremlin. Como a Stus y otros literatos ucranianos en el pasado, la política de Moscú hacia Ucrania les ha separado de su tierra y de su familia.
El teatro Dakh
El trío Dakh es uno de los productos exclusivos y exitosos del teatro Dakh, que da nombre al grupo.
Fundado a mediados de los noventa por el actor y dramaturgo Vladislav Troitski, este espacio independiente funciona sin interrupción desde entonces y se ha convertido con el tiempo en uno de los motores principales de la recuperación de la cultura en ucraniano, que vio segada su proyección por su subordinación obligada a Rusia.
Del teatro Dakh también han surgido las Dakh Daughters, siete mujeres que ponen música en estilo de cabaret a poetas de renombre universal en varios idiomas, y el proyecto de inspiración folclórica DrakhaBrakha, también dominado por mujeres.
Ambos protagonizan en estos momentos giras internacionales por varios países occidentales que de momento les están vedadas a su hermano más joven, el trío Dakh, cuyos dos integrantes masculinos tienen prohibido salir del país por la ley marcial que obliga a todos los varones a quedarse por si son llamados a filas.
La cuestión es motivo de bromas con su compañera mujer, y lleva a reflexiones sobre el futuro y acerca del conflicto entre la libertad individual y la necesidad de sacrificios personales para defender aquella del vecino del este.
Como la mayor parte de los ucranianos, los tres integrantes del trío Dakh anhelan una paz que ponga fin a las muertes de vecinos, amigos y compañeros en el frente, pero no a costa de la libertad y la libre expresión de la cultura ucraniana, por la que ya entregaron su vida algunos de los poetas a los que interpretan. EFE
mg/cph/ig
(fotos)(vídeo)