Más de 900 combatientes de Azovstal permanecen en cautiverio ruso dos años después

Kiev, 20 may (EFE).- Uno de los comandantes del batallón «Azov» que lideraron durante semanas la resistencia al asedio de las tropas rusas a la planta acerera Azovstal de Mariúpol hasta que se entregaron hoy hace dos años a las tropas rusas, afirmó este lunes que aún hay más de 900 combatientes presos de Rusia.

«Hace dos años recibimos la orden de la cúpula militar y política del país de dejar de defender Mariúpol y rendirnos en Azovstal», recordó Denis Prokopenko en un mensaje de su página de Facebook.

Señaló que antes de entregarse a los rusos, tras una ronda de difíciles negociaciones con Moscú, él llegó a un acuerdo para evacuar a los civiles de Azovstal, donde se habían refugiado cientos de personas del asedio de las tropas del Kremlin.

«Todos los civiles que se escondían de los bombardeos enemigos en Azovstal sobrevivieron. El último civil abandonó la planta el 7 de mayo de 2022», indicó Prokopenko.

Después, la guarnición de Mariúpol, en la región oriental de Donetsk, siguió manteniendo la defensa hasta que el mando superior emitió la orden de rendirse.

«La defensa de Mariupol salvó a Ucrania», recalcó, pues los combatientes del regimiento Azov, adscrito a la Guardia Nacional ayudaron a concentrar la atención de las tropas rusas durante muchas semanas en esta ciudad a orillas del mar de Azov.

«Han pasado dos años. Dos años de resistencia de más de 900 soldados de la 12ª Brigada de las Fuerzas Especiales de Azov, que salvaron a Ucrania con sus acciones desesperadas y que ahora se encuentran en cautiverio ruso», recalcó.

El comandante de Azov aseguró que «sus nombres no se olvidan» y que hoy, «cada batalla, cada disparo y cada paso que damos tienen un único objetivo: traer a casa a los hombres de Azov capturados».

«Y hasta que esto ocurra, no dejaremos de luchar. Traeremos a todos de vuelta. Y liberaremos a todos», afirmó Prokopenko, quien también estuvo en cautiverio Ruso y regresó a Ucrania el año pasado gracias a la mediación de Turquía. EFE

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