Más de un centenar de zimbabuenses se concentran para rechazar las sanciones de Occidente
Harare, 25 oct (EFE).- Más de un centenar de personas protestaron este viernes ante la Embajada de Estados Unidos en la capital de Zimbabue, Harare, contra la sanciones impuestas por Occidente, en el llamado Día Contra las Sanciones, que la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC) celebra cada 25 de octubre desde 2019.
«Somos zimbabuenses que protestamos contra las sanciones que nos imponen los gobiernos del mundo occidental y de Estados Unidos y queremos que se nos escuche en este Embajada. Estas sanciones deben desaparecer porque la nación está sufriendo», declaró a EFE Sally Ngoni, una de las portavoces del grupo.
«Pedimos reunirnos con la embajadora de Estados Unidos en Zimbabue, Pamela Tremont, pero no lo conseguimos. Seguimos intentando hablar con ella, incluyendo la presentación de una petición con nuestras quejas», añadió Ngoni, rodeada de sus compañeros, que coreaban consignas como «Abajo Estados Unidos y Reino Unido» o «Las sanciones deben desparecer».
También para conmemorar este día, la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF) celebró un acto en la ciudad de Bulawayo (centro), la segunda urbe más grande del país, en el que el presidente Emmerson Mnangagwa pidió el «levantamiento inmediato e incondicional» de las restricciones.
«La imposición de sanciones socava nuestros esfuerzos colectivos en pos de la integración regional y el desarrollo sostenible. Como comunidad, tenemos que seguir trabajando juntos para garantizar que nuestra región sigue siendo un faro de esperanza y prosperidad para las generaciones venideras», dijo Mnangagwa.
Frente a estos actos, la Embajada estadounidense en Harare destacó en varios mensajes a través de la red social X que «no hay sanciones sobre los 16 millones de habitantes de Zimbabue», sino «solo» sobre 11 individuos.
«Las sanciones de EE.UU. buscan hacer que individuos corruptos rindan cuentas. Instamos al Gobierno a que haga frente a la mala gestión económica y a los actores corruptos, que son las causas originarias de los problemas económicos de Zimbabue», destacó la misión diplomática.
Zimbabue reivindica desde hace años la retirada de las sanciones impuestas contra el país desde 2000, cuando naciones como EE.UU., Australia, Canadá, Nueva Zelanda y varios miembros de la Unión Europea (UE) las pusieron en marcha por violaciones de los derechos humanos y fraudes electorales.
El Consejo de la UE decidió el pasado febrero renovar un año más las medidas restrictivas en vigor por la situación en la que se encuentra Zimbabue, hasta el 20 de febrero de 2025.
Las sanciones europeas actuales consisten en un embargo de armas y equipos que puedan utilizarse para la represión interior, y una inmovilización selectiva de activos de una entidad, la Zimbabwe Defence Industries.
Por su parte, el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció el pasado marzo nuevas medidas contra Mnangagwa, otros diez individuos y tres entidades por corrupción y abusos de derechos humanos.
El Tesoro estadounidense acusa al presidente de actividades corruptas, como ofrecer protección a contrabandistas de oro y diamantes y facilitar su venta en mercados ilícitos a cambio de sobornos, así como de supervisar a las fuerzas de seguridad que reprimen violentamente a la oposición y a la sociedad civil.
Mnangagwa, de 82 años, gobierna Zimbabue desde 2017, cuando un golpe militar derrocó al ya fallecido Robert Mugabe, que fue jefe del Estado desde 1987 a 2017. EFE
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