Más del 56 % de Cuba tendrá apagones simultáneos tras el récord de la jornada pasada
La Habana, 13 feb (EFE).- La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) prevé este jueves apagones simultáneos en más del 56 % de Cuba durante el horario de mayor consumo en la tarde-noche, tras registrar la jornada pasada el máximo en los últimos dos años con el 57 %.
El año pasado se registraron tasas de déficit que superaron el 50 % de afectación acompañado de tres apagones nacionales de varios días consecutivos, como reflejo de la grave crisis energética por la que atraviesa el país caribeño.
Actualmente, algunas regiones del centro y oeste del país como la ciudad de Cárdenas en Matanzas y la provincia de Cienfuegos llevan más de 24 horas continuas sin fluido eléctrico, según pudo comprobar EFE.
En La Habana también han aumentado los cortes a seis horas durante varias veces en el día, de acuerdo con los propios datos de la UNE.
La compañía, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, calcula para la jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 1.460 megavatios (MW) en hora punta, en la tarde-noche, para una demanda que prevé que alcance los 3.200 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1.740 MW y la afectación real -los circuitos que se desconectarán preventivamente para evitar un apagón desordenado- alcanzará los 1.810 MW en el momento de mayor consumo.
La UNE reconoce paros por averías y mantenimientos en diez de las 20 unidades de producción termoeléctrica (distribuidas en siete centrales). Además, 59 centrales de generación distribuida y dos centrales flotantes (patana) están fuera de servicio por falta de combustible (fueloil y diésel).
Las principales causas de los frecuentes apagones son las averías habituales en las obsoletas centrales termoeléctricas terrestres y la falta de combustible, según el Gobierno cubano.
Expertos independientes señalan que la crisis energética se debe a una infrafinanciación crónica de este sector, completamente en manos del Estado cubano desde el triunfo de la revolución en 1959.
Las centrales termoeléctricas están obsoletas, tras décadas de explotación y déficit de inversiones, y la paralización de otras infraestructuras está ligada a la falta de fueloil y diésel, porque el Estado no tiene divisa para importarlos.
De acuerdo a diversos cálculos independientes, el Gobierno cubano precisaría entre 8.000 y 10.000 millones de dólares para reflotar el Sistema Eléctrico Nacional, una inversión fuera de su alcance. Y cualquier solución sería posible tan solo a largo plazo.
Los frecuentes apagones lastran la economía cubana, que se contrajo un 1,9 % en 2023 y no creció el año pasado, según estimaciones del propio Gobierno. De acuerdo a esas cifras, el PIB de la isla sigue por debajo de los niveles de 2019 y no lo superará este 2025, para el que el Ejecutivo prevé un avance del 1 %. EFE
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