México y Argentina ofrecen mestizaje y amor a su tierra en concurso español de tapas
Valladolid (España), 13 nov (EFE).- Los chef representantes de México y Argentina presentaron este miércoles sus tapas (aperitivos), basadas en el mestizaje y el amor a su tierra, en el VIII Campeonato Mundial de esta especialidad que se celebra en la ciudad española de Valladolid (centro).
Jordi Casas, de San Miguel de Allende (Estado de Guanajuato, México) y Estefanía Aira, de Buenos Aires, tienen ascendencia española, de Cataluña el primero, y del País Vasco la segunda, un trasfondo que en ocasiones aflora en una cocina mestiza, envuelta en ingredientes, sabores y referentes sociales y culturales.
El Chamuco hecho tapa
En la tradición mexicana, el Chamuco «es un diablillo que quema las almas al llegar al infierno» y se celebra dentro de las alboradas con las que San Miguel de Allende festeja a su patrón a finales de septiembre, en un ritual callejero de danza y fuego que Jordi Casas, chef del restaurante Asador Catalán, recogió en su tapa.
Sobre una colorida máscara, elaborada con chocolate, Casas coloca un petardo falso recreado a partir de un rollo de ceniza de chile relleno de pato y mole de Xoconotle, que es la fruta del Nopal, un tipo de cactus.
El petardo se enciende y en cierto modo explota para recordar esta tradición profana asociada al diablillo, al que combatió el arcángel san Miguel, advocación y patronazgo que llevaron los españoles hace cinco siglos a San Miguel de Allende.
«México tiene una gastronomía autóctona y mestiza porque sus culturas se fusionan a través de nuestros productos y los que recibimos de España», explicó a EFE este chef que a sus 23 años compite por segunda vez en Valladolid, en esta ocasión como vencedor del concurso nacional en su país.
Tierra de fuego
El bocado que Estefanía Aira trajo a Valladolid desde el restaurante Lolea Food Market, en el centro de Buenos Aires, bautizado como ‘La tapa del fin del mundo’, atesora pasión por su tierra, la de Maradona, Messi y el papa Francisco, según explicó en el vídeo de presentación,.
«He empleado ingredientes de la Patagonia, que es uno de los puntos del fin del mundo: quise traer un pedacito del mar argentino y demostrar la pasión que tenemos por lo nuestro», detalló a EFE la chef antes de presentar al jurado su creación.
Es un centollo adornado con algas de salicornia, el ‘espárrago de mar’ que llaman allí, una crema de coral de gambas y unas piedras extremadamente pulidas para ambientar este fresco marino y gastronómico creado por Estefanía Aira, de 38 años y más de veinte entre fogones. EFE
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