Maduro mantiene salario mínimo congelado en Venezuela, pero sube ingreso básico vía bono
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, mantuvo congelado el salario mínimo, equivalente a menos de 4 dólares mensuales, tras anunciar este miércoles un aumento enfocado únicamente en una bonificación estatal, de 60 a 90 dólares, que no incide en las prestaciones sociales.
«Hoy he decidido subir el ingreso mínimo integral de los trabajadores a 130 dólares», dijo Maduro en una asamblea con obreros de la industria petrolera, en Caracas, tras participar en una marcha convocada por el chavismo gobernante por el Día Internacional del Trabajador.
El «ingreso mínimo integral», como lo ha llamado el gobernante socialista, consta del salario mínimo de 3,50 dólares, más 40 dólares de un bono de alimentación y ahora otros 90 del denominado «Bono de Guerra Económica», creado bajo el argumento de contrarrestar el efecto de las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela.
Esa última bonificación aplica a los 5,5 millones de trabajadores del sector público en este país de 30 millones de habitantes.
Maduro, que buscará la reelección el próximo 28 de julio, no precisó si aumentaba el salario, los bonos o ambos.
Sin embargo, el diputado del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Francisco Torrealba, exministro del Trabajo del mandatario chavista, aclaró que lo que aumenta es el «Bono de Guerra Económica» de 60 a 90 dólares.
El salario mínimo y el bono de alimentación, de acuerdo con el parlamentario, quedan igual.
Los bonos no tienen impacto en beneficios como aguinaldos, primas de cesantía o vacaciones y el cálculo de las pensiones se hace en función del salario mínimo formal, aumentado por última vez en 2022, cuando equivalía a unos 30 dólares.
Dirigentes sindicales han cuestionado esta política de «bonificación» de salarios, pero Maduro la justifica por el impacto de las sanciones estadounidenses, en una ofensiva diplomática que ha intentado, sin éxito, desplazarlo del poder.
La Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), crítica de Maduro, también se manifestó este miércoles en Caracas exigiendo un salario mínimo de al menos 200 dólares. El costo de la canasta alimentaria sobrepasa los 500.
Venezuela ha sido castigada en los últimos años por una inflación crónica -Maduro proyectó en 60% el alza de precios para este año- y por la constante depreciación de la moneda local, el bolívar, desplazada por una dolarización informal que impera en la mayoría de las transacciones comerciales.
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