Malasia acude a las urnas en comicios que buscan poner fin a crisis política
Noel Caballero
Bangkok, 18 nov (EFE).- La incertidumbre marca los comicios del sábado en Malasia debido a la ausencia de líderes carismáticos, las múltiples candidaturas y la división del voto entre la etnia malaya, que supone cerca del 69 % de la población, con la esperanza de que las elecciones pongan fin a una larga crisis política.
Alrededor de 21 millones de malasios están llamados a las urnas en unos comicios convocados de manera anticipada a raíz de la crisis política que atraviesa el país, que ha visto pasar a tres primeros ministros desde la última votación, en mayo de 2018.
«Hay tres coaliciones principales con prácticamente igualdad de fuerza. Aunque ninguna tiene un líder especialmente popular (…) Son unas elecciones difíciles de predecir», apuntó Ibrahim Suffian, director del grupo de opinión Merdeka Center, en un seminario de la Escuela singapurense de Estudios Internacionales Rajaratnam.
El actual mandatario, Ismail Yaakob (de 62 años), encabeza la lista de la coalición Barisan Nasional, afectada por numerosos escándalos, especialmente el multimillonario desfalco del fondo soberano 1MBD, que ha llevado a la cárcel al exprimer ministro, Najib Razak (2009-2018).
Esta coalición, encabezada por la Organización Nacional de los Malayos Unidos (UMNO), controlaba desde hace décadas la política del país gracias al voto en masa de la etnia malaya hasta 2018, cuando el nonagenario Mahathir Mohamad -primer ministro entre 1981 y 2003- ganó al frente de la alianza Pakatan Harapan, que prometía regenerar y limpiar de corrupción el país.
Sin embargo, esta amplia alianza -liderada actualmente por el opositor Anwar Ibrahim (75 años)- colapsó en 2020 por desavenencias internas y fue sucedida por dos débiles gobiernos.
La tercera unión de partidos con opciones de gobernar es la conservadora Perikatan Nasional, liderada por el Partido Islámico de Malasia, cuyo candidato es Muhyiddin Yassin (75 años), quien gobernó entre mayo de 2020 y agosto de 2021, tras la dimisión de Mahathir.
TRASVASE DE VOTOS MALAYOS
Según el experto de Merdeka Center, Perikatan Nasional podría ser el gran beneficiado del desarraigo del voto de la etnia malaya en el tradicional Barisan Nasional, que además se encuentra sumido en luchas de poder intestinas.
«Si logran aglutinar a la mitad de los votos malayos y eclipsar al UMNO (…) supondrá el final de una era y el inicio de una nueva», apunta Suffian, al señalar que «mantienen una imagen de limpieza a través del uso de islam».
No obstante, esta unión conservadora, que cuenta con formaciones que defienden la aplicación de la ley islámica, se enfrenta al rechazo mayoritario del resto de etnias que conforman Malasia, especialmente la china -23% de la población- y la india -7%-.
Por su parte, el multiétnico Pakatan Harapan, con un programa más progresista, tiene un base de votantes «muy leal», pero acude «lastrado» por la falta de atracción del voto malayo.
VOTO JÓVEN Y COMICIOS BAJO LA LLUVIA
Otro de los elementos destinados a marcar los comicios es el voto joven, con 6 millones de votantes menores de 30 años -incluidos 1,4 millones entre 21 y 18 años-, «insatisfechos» por el rumbo del país, que «no conectan» con los envejecidos líderes y más preocupados por los temas «económicos» que por la identidad «racial».
«Los jóvenes piensan que UMNO no ha hecho lo suficiente por limpiarse», tras los numerosos escándalos de corrupción en las filas del partido más poderoso del país, mientras que el uso de la religión «los aleja» de los conservadores, apunta Suffian.
La fecha de los comicios ha sido polémica, ya que coincide con la época de lluvia y las frecuentes inundaciones en la zona peninsular de Malasia, lo que podría afectar al voto y a la participación.
«Esto puede afectar a que los votantes indecisos» penalicen con su voto a la actual coalición gobernante, apunta el experto malasio.
Según sondeos previos, se espera que la participación sea menor que en los pasado comicios y ronde entre el 70 por ciento. EFE
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