Malcolm Ranjith, el cardenal políglota de Sri Lanka que aboga por las misas en latín
Colombo, 27 abr (EFE).- El arzobispo de Colombo, Malcolm Ranjith, políglota que habla diez idiomas, es uno de los posibles candidatos a suceder al papa Francisco tras su muerte.
Conocido por su defensa de la misa en latín y por ser la imagen de la Iglesia tras los atentados de Pascua en 2019 en Sri Lanka, emerge como una figura más tradicional frente al actual pontificado.
Nacido en 1947 en el pueblo de Polgahawela, a unos 73 kilómetros al noreste de Colombo, Ranjith se crió en un pueblo de devotos católicos con tradiciones profundamente arraigadas y una lealtad inquebrantable a la Iglesia, lo que contribuyó a forjar su perfil actual, erigido como un faro de la fe católica en Sri Lanka.
El budismo es la religión mayoritaria en esta nación de más de 20 millones de habitantes, en la que los católicos apenas representan un 7,4 % de la población, lo que equivale a apenas 1,2 millones de personas, según los datos del último censo elaborado en 2012.
Esta minoría religiosa fue víctima en 2019 de los atentados del domingo de Pascua, cuando yihadistas atacaron tres iglesias y tres hoteles de lujo, provocando la muerte de 269 personas y cientos de heridos.
Como figura de la iglesia católica en la isla, Ranjith ha sido desde entonces una de las principales voces para exigir una investigación más efectiva de los ataques sobre los que todavía existen muchos cabos sueltos, lo que ha impulsado todavía más su imagen.
De Sri Lanka a Roma, pasando por Jerusalén e Indonesia
Antes de ello, el ahora arzobispo se unió a la Iglesia de San Luis en Colombo a los 18 años y obtuvo su Bachillerato en Teología en la Universidad Urbaniana de Roma, graduándose con honores en 1974, antes de ser ordenado por el papa Pablo VI en la Basílica de San Pedro en 1975.
Posteriormente cursó estudios superiores de Teología Bíblica, obteniendo un diploma de la Universidad Hebrea de Jerusalén y una Licenciatura en Sagradas Escrituras del Pontificio Instituto Bíblico de Roma, graduándose de nuevo con honores.
Tras este largo periplo Ranjith volvió temporalmente a Sri Lanka, hasta que regresó a Roma en 2001 y, en abril de 2004, fue nombrado embajador del Santo Padre en Indonesia y Timor Oriental. Allí permaneció un año.
Finalmente fue nombrado Arzobispo de Colombo por el papa Benedicto XVI en 2009, y elevado a cardenal al año siguiente.
Un enfoque más tradicional
La elección de Ranjith como sucesor del papa Francisco supondría un giro tradicional de la Iglesia, puesto que destaca por un enfoque mucho más conservador que el pontífice argentino. Ranjith llamó en 2008 a abandonar la práctica de dar la comunión en mano, partidario de recibirla de rodillas y en la lengua, y en 2011 sugirió que las misas deberían impartirse en latín.
Además, ha sido un firme opositor de las leyes que han intentado legalizar la homosexualidad en Sri Lanka.
En esta misma línea más conservadora, medios esrilanqueses informaron el pasado diciembre que el arzobispo prohibió a las niñas servir en el altar de las parroquias de su archidiócesis, señalando que ese cometido debía ser realizado únicamente por varones.
A pesar de estas visiones opuestas al papa Francisco, tras su fallecimiento Ranjith le dedicó un breve vídeo en el que le agradeció «lo que representó especialmente para Sri Lanka», indicando que lo conoció hace 25 años y trabó una buena amistad con él.
Además recordó el viaje apostólico que el papa Francisco hizo a Sri Lanka en 2015, dos años después de asumir su cargo.
«Visitó nuestro país, se quedó dos días con nosotros, viajó al norte para visitar el santuario de Nuestra Señora de Madu y para conocer a las personas afectadas por la guerra, y tenía una especial sensibilidad por los pobres. Siempre hablaba de ellos. Por lo tanto, es una persona que realmente representa a Jesucristo», sentenció el cardenal. EFE
aw-hbc/igr/jgb