El embargo de la CEDEAO a Mali tendrá «consecuencias devastadoras», según ONG

Rabat, 19 ene (EFE).- El embargo decretado contra Mali por los países de África occidental para forzar al gobierno golpista a convocar elecciones tendrá «consecuencias devastadoras» y amenaza con «hundir a la población en una crisis humana mucho más grave», alertan hoy 13 organizaciones humanitarias que trabajan en el país africano.

En un comunicado conjunto, las ONG instan a los Estados y organizaciones que apoyan estas sanciones, impuestas por los países de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), a que «se comprometan inequívocamente a aplicar exenciones humanitarias, para que la ayuda vital pueda llegar a todos los necesitados».

Las medidas impuestas por la CEDEAO incluyen el cierre de fronteras y un embargo comercial, así como el recorte de la ayuda financiera y la congelación de los activos del país en el Banco Central de los Estados de África Occidental.

«Las nuevas sanciones contra Mali podrían tener un impacto devastador en el país, donde una de cada tres personas ya depende de la ayuda humanitaria», alertan las organizaciones, entre las que están Acción contra el Hambre, Oxfam, el Consejo Noruego para los Refugiados, el Comité Internacional de Rescate (IRC), HELP o CARE.

Según las organizaciones, se producen contra un país cuya población «ya se enfrenta a la peor inseguridad alimentaria en 10 años», ya que aseguran que más de 7,5 millones de personas -más de un tercio de la población del país- necesitan ayuda humanitaria.

«Es fundamental que estas nuevas restricciones no obstaculicen aún más la capacidad de la población para acceder a la ayuda humanitaria y los servicios sociales básicos en un país donde el 70 % de los alimentos son importados y donde 1,2 millones de malienses se enfrentan a una crisis alimentaria», insisten.

Y alertan de que Mali depende en gran medida de la ayuda exterior para financiar los servicios sociales básicos. En el caso de a salud, explican que los donantes externos cubrieron el 33 % del gasto total en sanidad en 2019.

Según recuerda la directora del Consejo Noruego para los Refugiados en Malí, Elena Vicario, el país está sumido en una crisis de seguridad con ataques constantes contra civiles por parte de grupos de terroristas y delincuentes, y sufre además una sequía, lo que está «empujando a millones de malienses al límite».

Las organizaciones piden «un diálogo urgente para encontrar una solución que ponga fin a estas sanciones». Mientras tanto, reclaman «exenciones humanitarias» al embargo para garantizar que llega la ayuda a sus ciudadanos.

Las medidas, decretadas hace nueve días por los países de la CEDEAO han provocado un rechazo social general en Mali materializado el pasado domingo en una gran manifestación convocada en Bamako.

Se tomaron después de que el gobierno de la junta militar maliense, en el poder después de dos golpes de Estado y que prometió celebrar elecciones este febrero, pidiera una prórroga de la transición de hasta cinco años. EFE

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