Marcos Jr. se desvincula del proceso de destitución contra la vicepresidenta de Filipinas
Manila, 6 feb (EFE).- El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., se desvinculó este jueves del proceso de destitución contra la vicepresidenta, su antigua aliada Sara Duterte, una moción que recibió este miércoles el visto bueno de la Cámara Baja y que dará lugar a un juicio político el próximo junio.
«El Ejecutivo no puede intervenir en la petición de destitución», afirmó Marcos Jr. en una rueda de prensa, subrayando que su opinión sobre el proceso y el juicio político contra Duterte «no importa en este punto».
El presidente había señalado anteriormente que no era partidario de un proceso para destituir a la hija del exmandatario Rodrigo Duterte, debido a lo engorroso de un procedimiento que podría acabar bloqueando ambas cámaras del Congreso.
No obstante, el amplio margen de 215 votos frente a los 102 necesarios con el que la Cámara de Representantes aprobó el proceso de destitución han suscitado preguntas en Manila sobre el papel de Marcos Jr.
«Por supuesto, tratamos la cuestión con el presidente (de la Cámara Baja) y con otros congresistas», reconoció el hijo del dictador fallecido Ferdinand Marcos.
El Senado «no tiene elección» y deberá iniciar un juicio político contra Duterte, acusada entre otros cargos de corrupción y de usar de forma indebida fondos reservados de inteligencia, dijo Marcos Jr.
El presidente de la Cámara Alta, Francis Escudero, afirmó este jueves que el juicio político tendrá que esperar hasta que el Senado vuelva a reunirse el próximo junio, después de unas elecciones a medio mandato previstas el próximo 12 de mayo que servirán de referéndum a la gestión de Marcos Jr. y de prueba a la popularidad de la familia Duterte.
De prosperar el juicio político, Duterte se vería expulsada del puesto de vicepresidenta y quedaría inhabilitada para ocupar un cargo público, lo que le impediría presentarse como candidata a la presidencia del país en 2028.
Marcos Jr. y Duterte lideraron una exitosa campaña a la Presidencia en 2022 pero su relación se ha degradado desde entonces, dando paso a una ruptura pública marcada por las polémicas declaraciones de la vicepresidenta del pasado noviembre, cuando afirmó haber dado órdenes de matar a su antiguo aliado si ella misma era asesinada. EFE
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