Margarita Nelken: figura clave del arte mexicano y feminista española «a reivindicar»
Rosa Díaz
Madrid, 11 feb (EFE).- Feminista y progresista, la exiliada española Margarita Nelken «dejó su rubro en el arte mexicano» y un legado «a reivindicar, tanto en México como en España», según el curador Daniel Garza Usabiaga, que lamenta que su figura, «y la de otros exiliados que nutrieron la cultura mexicana, se haya ido desdibujando con los años».
El historiador del arte mexicano y actual director del Museo del Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México lleva años recordando y revalorizando el papel de Nelken (Madrid 1894-Ciudad de México 1968): primero con una exposición en el Museo de Arte Moderno de Ciudad de México (MAM) y ahora con otra en Casa de México en Madrid.
«En España se la conoce como activista política y por ser diputada de la Segunda República -aclara Garza en una entrevista con EFE- y en México, donde llegó tras el golpe de Estado del dictador Franco, es más valorada por su papel en el mundo de las artes».
No obstante, tanto en España como en México «no es suficientemente considerada» y su aportación merece ser recuperada porque, más de cincuenta años después de su muerte, «sigue teniendo mucho que decir».
Para demostrarlo, Garza Usabiaga ha comisariado dos muestras, la segunda de las cuales, ‘Arte Moderno de México. Colección Blaisten’, se puede visitar todavía en Madrid.
En ella se exponen obras de algunas de las mujeres que Nelken ayudó a visibilizar en el masculino mundo del arte de la primera mitad del siglo XX, como María Izquierdo.
Feminista pionera en el mundo del arte
Nelken «jugo un papel muy importante en la lucha contra la discriminación de las mujeres artistas», señaló Garza, que recordó que abogó por María Izquierdo cuando los grandes hombres del muralismo mexicano de la época (Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros) conspiraron contra ella para se paralizara el mural que estaba creando en Palacio de Gobierno de la Ciudad de México en 1930.
La escritora y crítica de arte «no desestimaba a los grandes muralistas hombres, pero le interesaba más resaltar el valor de las obras de otros contemporáneos suyos menos reconocidos, como las mujeres o los artistas que eludían la propaganda política explicita».
Nelken difundió su mirada plural y compleja sobre el arte moderno mexicano a través de su columna semanal en el periódico mexicano Excélsior.
Precedente de la critica artística
Como en el feminismo, en el arte Nelken también fue pionera e innovadora porque cuando llegó a México, en 1939, «la crítica de arte no existía como tal -apunta Garza-. Había ensayistas hombres que escribían libros sobre hombres y en los periódicos solo se publicaban reseñas de exposiciones que eran básicamente crónicas sociales sobre los asistentes a la inauguración».
Nelken rompió con esa tradición y escribió «con rigor sobre arte, haciendo un seguimiento regular a lo largo de los años de los artistas, con constancia y conocimiento».
Como crítica de arte «marcó el camino» de este género periodístico, que en México nació con ella y que brilló durante el siglo XX, antes de que la revolución digital lo transformara.
A pesar del cambio de era, Nelken sigue siendo una prescriptora de primer nivel, de ahí que Garza haya utilizado su pensamiento y sus escritos para dar coherencia a las exposiciones del Museo de Arte Moderno (MAM) en Ciudad de México y la Casa de México en Madrid.
Figura polarizante en España
Su papel en el arte moderno mexicano es poco conocido en España, de la misma manera que su función en la España anterior a Franco queda en un segundo plano en los escritos sobre ella en México.
Margarita Nelken fue diputada por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en tres ocasiones, la primera en 1931, convirtiéndose en una de las tres primeras mujeres en conseguirlo en la historia de España, junto a Clara Campoamor y Victoria Kent.
Escribió ‘La condición social de la mujer’, una obra feminista adelantada a su tiempo, pero se abstuvo en la votación de la ley del sufragio femenino en 1931, una circunstancia que le ha valido críticas recientes desde ciertos revisionismos históricos.
Durante la Guerra Civil española estuvo en los frentes de Extremadura y Toledo y participó en la defensa de Madrid, por lo que sus seguidores la considera una heroína, pero sus detractores la acusan de defender la pena de muerte para la disidencia interna y de haberla aplicado con dureza durante el conflicto bélico.
«Margarita Nelken era una mujer compleja y, como tal, no es fácil encasillarla -aclara Garza-. Es España es una figura polarizante pero, en todo caso no hay duda de que fue una mujer feminista, progresista y antiautoritarista». EFE
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