Millones de bielorrusos votan por anticipado en elecciones que dividen a Rusia y Occidente
Minsk, 24 ene (EFE).- Millones de bielorrusos votan por adelantado en unas elecciones presidenciales con resultado predeterminado, la victoria del considerado último dictador de Europa, Alexandr Lukashenko, y que ya han sido tachadas de «farsa» por la oposición y Occidente.
En los primeros tres días de votación, de martes a jueves, ya había votado casi un tercio -más del 27 %- de los bielorrusos llamados a las urnas (unos siete millones), un nivel de participación que despierta sospechas en la oposición democrática.
Mientras, Rusia defiende a capa y espada la limpieza de los comicios en su vecino y principal aliado en la guerra de Ucrania, al que envió una numerosa delegación con el fin de combatir los supuestos intentos de injerencia occidental.
Colegios vacíos
Según las autoridades locales, los bielorrusos participan activamente en la votación, pero esa no es la sensación en los colegios electorales en Minsk.
“Todo está muy bien organizado”, comentó este viernes a EFE la jefa de un céntrico colegio electoral, donde reina un silencio sepulcral y hacen regalos a los votantes primerizos.
El gobierno bielorruso ha dedicado grandes esfuerzos a que los comicios sean un éxito en un intento de hacer olvidar las presidenciales de agosto de 2020, que desembocaron en las mayores protestas antigubernamentales desde la caída de la URSS debido al fraude oficialista.
Con todo, los votantes acuden con cuentagotas a ejercer su derecho al sufragio. Apenas dos ancianas que son vecinas y una pareja de mediana edad.
«¿Hay que hacer una cruz o vale con cualquier marca?», preguntó una de las ancianas.
La oposición denuncia que el voto por adelantado es un método de fraude que consiste en obligar a los trabajadores del sector estatal a votar antes del domingo a favor de Lukashenko, que busca un séptimo mandato presidencial, so pena de quedarse sin trabajo.
De hecho, Amnistía Internacional (AI) denunció hoy en un informe «el clima de miedo» reinante en el país, que consiste en «silenciar» a cualquiera que se atreva a desafiar al Gobierno.
Según Marie Struthers, directora de AI para Europa Oriental y Asia Central, la situación ha ido a peor desde 2020, ya que «en Bielorrusia miles de personas siguen encarceladas y son torturadas o acalladas simplemente por expresar sus opiniones».
La oposición pide el voto contra todos
“Los bielorrusos irán a votar por miedo. Temen un castigo. Por eso proponemos votar en contra. Es la única forma de protesta pacífica y la única forma de combatir el sistema”, comentó a EFE Pável Latushko, exministro de Cultura y jefe del Gobierno en el exilio.
Latushko, quien recuerda que el voto contra todos es una de las opciones que ofrece la papeleta electoral, aseguró que no puede llamar a la gente a salir a la calle a protestar contra la dictadura, ya que Lukashenko ha autorizado el uso de la fuerza contra su pueblo.
«Todo es una farsa con un resultado conocido de antemano. Es una operación especial del KGB. Con la venia de Lukashenko, el KGB ha repartido los papeles», explica el opositor, que denuncia haber sido objeto de un intento de asesinato en Polonia.
Pronostica que el mandatario europeo que lleva más tiempo en el poder -desde 1994- «falsificará las elecciones», a lo que contribuirá el hecho de que no habrá observadores de la OSCE.
«Lukashenko dibujará un 88 por ciento de los votos, un 1 por ciento más que (el presidente ruso, Vladímir) Putin, para demostrar que es más fuerte», señala.
Rusia apoya a su principal aliado
Consciente de que Bielorrusia es la mejor defensa ante el avance de la OTAN en Polonia y los bálticos, una delegación de la Duma o cámara de diputados llegó hoy a Minsk.
“Nuestro objetivo es asegurarnos de la transparencia y objetividad del proceso electoral”, dijo Victoria Abrámchenko, vicepresidenta de la Duma, que viajó en el mismo avión que la prensa.
Mientras, la presidenta de la Comisión Electoral Central de Rusia, Ela Pamfílova, ya dio su veredicto, ya que, entre otras cosas, aprobó la decisión de Minsk de no habilitar colegios en el exterior, lo que impedirá que cientos de miles de exiliados ejerzan su derecho al sufragio.
A su llegada a la capital bielorrusa, la encargada de garantizar en marzo de 2024 la reelección por otros seis años del presidente ruso, Vladímir Putin, acusó a Occidente de declarar, de facto, la guerra a Moscú y Minsk con toda clase de ataques, provocaciones y sanciones.
Tanto Bielorrusia como Rusia han acusado a Occidente de injerencia en las elecciones presidenciales por condenarlas antes de que concluya la votación del domingo.
Tanto el Departamento de Estado como el Parlamento Europeo llamaron a rechazar los resultados y a no reconocer a Lukashenko como legítimo presidente de la antigua república soviética, donde Moscú ha desplegado armas nucleares tácticas.EFE
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