Ministro AAEE Sudán: la guerra acabaría si se presiona a Emiratos, aliado de los rebeldes
Múnich (Alemania), 14 feb (EFE).- La guerra civil entre el ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido podría terminar si se presiona a los Emiratos Árabes Unidos, uno de los principales proveedores de armas a los rebeldes, aseguró este viernes el ministro de Asuntos Exteriores sudanés, Ali al Sharif, instado por líderes internacionales en Múnich para que Jartum se abra al diálogo.
«Hay que disparar al elefante, no a su sombra, y en este caso el elefante es el país que provee con armas, munición y alimentos a los rebeldes», subrayó en alusión a los Emiratos Al Sharif, invitado a la Conferencia de Seguridad de Múnich en Alemania junto a máximos responsables de agencias de la ONU y de la Cruz Roja.
Según Al Sharif, el Gobierno ya negoció y aceptó un primer alto el fuego en Yeda (Arabia Saudí), en marzo de 2024, que las FAR incumplieron y aprovecharon para ocupar nuevas áreas del país.
Por ello, rehusaron a la nueva ronda de diálogo que se convocó en agosto del pasado año en Ginebra (Suiza), organizada por mediación de EEUU y a la que acabaron presentándose sólo representantes de las fuerzas rebeldes.
«En Ginebra, un país que apoya a las FAR fue invitado como facilitador, un país sin el que no habría ninguna guerra en Sudán, por lo que para evitar una nueva catástrofe rechazamos ir», declaró el representante del Gobierno sudanés, que en los últimos años no había sido invitado a llevar representantes a los debates de Múnich.
Máximos responsables de Cruz Roja, UNICEF, ACNUR y el enviado de la ONU para Sudán entre 2021 y 2023, Volker Perthes, recomendaron al ministro sudanés que el Gobierno sudanés, que pierde terreno tras casi dos años de guerra, negocie con las FAR.
«Sólo puedo aconsejar al Gobierno sudanés que no cierre la puerta. Si países poderosos como Estados Unidos te invitan a una conferencia, incluso aunque pienses que lo has intentado antes, no hay que negarse», aseguró Perthes.
Iniciado en abril de 2023, el conflicto en Sudán, que ha causado la mayor crisis de desplazados en la actualidad (14 millones de personas), actualmente divide al país en una zona occidental dominada por las FAR en Darfur y Kordofán, mientras el ejército gubernamental controla a duras penas la capital Jartum y alrededores, el valle del Nilo y el más importante puerto del país, Port Sudán.
«Ambas partes tienen intereses en que el conflicto siga. Las FAR están avanzando, no tienen motivos para detenerse, mientras que el ejército sudanés intenta recuperar algo del territorio perdido, con apoyo exterior», analizó Perthes.
El antiguo enviado del secretario general de la ONU también pidió más esfuerzos hacia la paz a otros países involucrados en el conflicto, incluyendo no sólo Emiratos sino también Egipto, Irán o Rusia (que apoya a las FAR, según los analistas, a cambio de lograr en el futuro instalar una base militar en el Mar Rojo).
En el mismo debate, la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, coincidió en la necesidad de sentarse a dialogar y «regresar a lo acordado en Yeda», donde las partes combatientes prometieron facilitar el paso de la ayuda humanitaria en el país, lo que en muchos casos no ha ocurrido.
«Es importante dejar de pensar en una victoria militar y tener una mentalidad de búsqueda de la paz», aseguró por su parte el alto comisionado de la ONU para los refugiados, Filippo Grandi.
El jefe de ACNUR advirtió que si sigue menguando la respuesta humanitaria en ese olvidado conflicto, también afectado por los recortes del que hasta ahora era el mayor donante, Estados Unidos, podría acrecentarse el flujo de refugiados y desplazados hacia el Magreb. EFE
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