Ministro israelí califica de “valiente” la decisión de Suecia de suspender apoyo a UNRWA
Jerusalén, 20 dic (EFE).- El ministro de Asuntos de la Diáspora de Israel, Amichai Chikli, calificó como «valiente» la decisión de Suecia de suspender el financiamiento a la UNRWA (agencia de la ONU para los refugiados palestinos), una medida justificada en la decisión israelí de prohibir su funcionamiento.
«Una decisión valiente y crítica del Gobierno sueco. La UNRWA, cuyo personal participó activamente en las atrocidades del 7 de octubre, cuyas instalaciones se convirtieron en centros terroristas y cuyas escuelas difundieron propaganda e incitación a Hamás, ha perdido su legitimidad», afirmó el ministro, del ala dura del Likud.
El ministro de Cooperación Internacional y Comercio Exterior sueco, Benjamín Dousa, explicó al canal TV4 de su país que la decisión fue tomada principalmente porque la prohibición de Israel sobre las operaciones de la UNRWA —a partir de finales de enero— dificultará la recepción de ayuda.
Dousa también hizo referencia a razones políticas, sin especificar cuáles, e indicó que aumentará la ayuda humanitaria en Gaza a unos 400 millones de dólares e indicó que este presupuesto será dirigido a otras organizaciones humanitarias.
El ministro sueco visitó Israel y Palestina hace tres días y, durante su recorrido, instó a Israel a detener la expansión de los asentamientos ilegales en Cisjordania, a frenar la violencia de los colonos de ese país contra los palestinos y a permitir el ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.
El pasado 28 de octubre, la Knéset (Parlamento israelí) aprobó una ley que prohíbe a la UNRWA, que presta servicios sociales a millones de palestinos refugiados y sus descendientes, operar en territorio israelí, incluido en el anexionado de forma unilateral Jerusalén Este, algo que fue repudiado por la mayoría de los países miembros de la ONU, entre ellos Suecia.
Israel ha acusado a UNRWA de emplear a 2.100 miembros de Hamás, y en enero dijo que doce de ellos habían participado activamente en los letales ataques del 7 de octubre, a lo que la agencia respondió de inmediato abriendo una investigación interna y despidiendo a esos trabajadores.
La agencia, que cuenta con más de 30.000 empleados, aseguró meses después que Israel no había presentado pruebas concluyentes sobre la implicación de estos trabajadores en los atentados, mientras que una investigación independiente, a cargo de la exministra francesa de Exteriores Catherine Colonna, avaló en marzo la neutralidad de la actividad humanitaria de la agencia, aunque detectó “áreas críticas”.
En cuanto Israel vertió tales acusaciones en enero, 18 países anunciaron que retiraban sus fondos, incluidos sus principales donantes -EE.UU., Alemania, Japón o Francia-, lo que supuso un recorte del presupuesto de 450 millones de dólares en plena respuesta de emergencia en la Franja de Gaza.
Sin embargo, la mayoría de países, incluidos Canadá, Suecia, Australia o la propia Unión Europea, retomaron meses después la financiación a la UNRWA ante la falta de pruebas presentadas por Israel. EFE
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