La estrella de cine suiza, Ursula Andress, soplará este sábado 80 velas en su retiro de Italia. Ella, mejor que nadie, sabe lo que puede valer una simple prenda de algodón y cuánto puede cambiarte la vida.
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Nacido en Londres, Thomas fue periodista de The Independent antes de trasladarse a Berna en 2005. Habla tres idiomas suizos oficiales y le gusta viajar por el país y practicarlos, sobre todo en pubs, restaurantes y heladerías.
“Interpretar la primera ‘chica Bond’ en la entrega ‘Dr. No’, me dio la libertad de poder elegir mis papeles y me brindó una independencia económica”, afirmaba Ursula Andress en 2001, antes de que el famoso bikini blanco que había lucido en 1962 se subastara por 98 700 francos suizos.
La actriz nacida en Ostermundigen, en la periferia de Berna, es hija de una suiza y un alemán. Antes de vestir la famosa prenda blanca de Honey Rider, la pescadora de caracolas jamaicana que ayuda a Sean Connery/James Bond había interpretado papeles menores en varias películas, en su mayoría italianas, como ‘Un americano Roma’.
Debido a su marcado acento suizo alemán, su voz solía ser doblada, sin que esto disgustase a los espectadores. La escena de esta mujer que sale del mar, un poco como una Venus de Boticelli, con dos caracolas grandes en las manos y un cuchillo en el cinturón del bikini, entró en los anales del cine. En un abrir y cerrar de ojos, Ursula Andress se convirtió en una estrella y alcanzó la cúspide de su carrera a los 26 años.
Este papel le valió un ‘Golden Globe’ a la mejor actriz novel en 1964. En los años siguientes, se codeó en la gran pantalla con estrellas como Elvis Presley, Frank Sinatra, Dean Martin, Jean-Paul Belmondo, Peter O’Toole o Woody Allen, en su ópera prima ‘¿Qué tal, Pussycat?’ (1965).
En la década de 1970 rodó, sobre todo en Italia, películas menos destacadas y comedias eróticas, como ‘La Enfermera’ o ‘La Montaña del Dios Caníbal’. En los años 1980 hizo sus primeros pinitos en la pequeña pantalla, con apariciones en varias series de televisión, como ‘Falcon Crest’.
A la pregunta de qué le llevó a posar desnuda para ‘Playboy’ en 1965, Ursula Andress respondió: “Porque soy bella”. En ello coincidirán sin duda varias generaciones de aficionados a la saga de James Bond que la han definido como la “quintaesencia de la chica Bond”.
¡Feliz cumpleaños, Ursula!
(Texto: Thomas Stephens, selección de fotos: Ester Unterfinger)
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El rostro perdido
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(Concepto: Bernard Léchot; Fotos: Christoph Balsiger y Salomé Weber; voz: Jaime Ortega)
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