¿Ha llegado la etiqueta alimentaria Nutri-Score a su fecha de caducidad en Suiza?

Sistema de información nutricional basada en una clasificación de cinco colores. Garo / Phanie

Cinco años después de ser adoptado, el sistema de etiquetado nutricional ha visto menguar su popularidad y está en la mira de los legisladores y del grupo suizo de cabildeo de los quesos.

En mayo, Emmi, la principal compañía procesadora de productos lácteos de Suiza, y Migros, la segunda cadena de supermercados del país, anunciaron que abandonan la etiqueta Nutri-Score, creada para calificar los productos alimenticios envasados según su valor nutricional y comparándolos con otros similares.

La decisión anunciada fue tomada por razones distintas en cada caso, pero ha suscitado una viva preocupación al interior del organismo helvético de control de la seguridad alimentaria, y agudiza la creciente desilusión que existe con respecto a un sistema de etiquetado estilo semáforo de cinco colores, que ofrece a los consumidores un comparativo del valor nutricional global de los productos alimenticios de una empresa y de sus competidores.

Emmi, basada en Lucerna, comercializadora de productos como bebidas lácteas, cafés con leche, quesos y yogures, empezó a utilizar Nutri-Score en 2021 en su producto superventas: el Caffè Latte. Su intención original era extender esta calificación a toda su línea de productos, pero ahora ha decidido suprimir la etiqueta.

De acuerdo con Simone Burgener, portavoz de Emmi, el sistema no aporta ninguna ventaja real a los consumidores.

“Otros proveedores y competidores de bebidas mixtas a base de café con leche no han introducido Nutri-Score en sus envases, por lo tanto, no es posible hacer comparaciones”, expresó a SWI swissinfo.ch a través de un correo electrónico. “Adicional, la aplicación (de Nutri-Score) no ha sido homologada en todos los países europeos en donde Emmi opera”.

Migros, que posee cerca de 1.200 tiendas en todo el territorio suizo, ha estado utilizando Nutri-Score en todos sus productos alimenticios de marca propia desde el 2021, pero llegó un momento en el que empezó a cuestionarse su retorno de inversión en este ámbito.

“Nuestra decisión se basa únicamente en nuestra experiencia de los últimos tres años”, dijo Estelle Hain, portavoz de Migros. “Desde su introducción tres años atrás, (Nutri-Score) ha demostrado que los beneficios son mínimos comparados con los elevados costes y con el esfuerzo que implica”.

La salida de los dos pesos pesados es observada como un revés a la Oficina Federal de Seguridad Alimentaria y Veterinaria (OFSAV).

“La (etiqueta) Nutri-Score ayuda a los consumidores a comparar productos similares”, declaró a SWI swissinfo.ch vía correo electrónico la portavoz Tiziana Boebner-Lombardo. “Cuantos más alimentos haya para comparar, más útil será la etiqueta. Y si desaparece de las grandes gamas de productos, esto irá en detrimento de los consumidores”.

El éxito inicial

La etiqueta Nutri-Score fue desarrollada en Francia y se introdujo en este país en 2017. Los productos alimentarios son clasificados a partir de una escala de cinco niveles codificados por colores que van desde el verde oscuro de la “A” (el mejor valor nutricional) hasta el rojo oscuro de la “E” (peor valor nutricional). El contenido calórico y la proporción de anti nutrientes como el azúcar, la sal y los ácidos grasos saturados impactan negativamente la clasificación, en contrapartida, la fibra, las proteínas o la presencia de frutas, verduras, frutos secos, legumbres y determinados aceites tienen un efecto positivo. En la parte frontal de los alimentos envasados se pega una etiqueta con esta clasificación.

El sistema fue adoptado también por Suiza, Bélgica, Alemania, Luxemburgo, los Países Bajos, España y Portugal, que se incorporó en abril pasado. Nutri-Score participó también en el concurso propuesto por la Comisión Europea en 2020 para seleccionar una etiqueta alimentaria paneuropea que homologue el etiquetado nutricional que debe colocarse obligatoriamente en la parte frontal de los empaques para cumplir con la estrategia de biodiversidad “de la granja a la mesa” del Pacto Verde Europeo. Pero la Comisión Europea sigue sin decantarse por alguna propuesta específica.

Suiza adoptó la etiqueta Nutri-Score en 2019 y alrededor de un centenar de productores y minoristas comercializadores de unas 229 marcas y más de 9.800 productos, se comprometieron a introducirla.

Un elevado contenido en grasa y una baja aportación en fibra demerita las credenciales saludables del queso. Stefan Bohrer / Keystone

Molestia en el sector quesero

El sistema de etiquetado ha sido objeto de críticas por parte de actores como la industria quesera suiza, que afirma que los quesos suizos tradicionales y artesanales, especialmente los quesos madurados, suelen recibir bajas calificaciones. Estos pobres resultados en la escala de valor nutricional se deben al elevado contenido de calorías, grasas y sal que hay en los quesos, que se suma a su escasez en fibra.

“En nuestra opinión, Nutri-Score es más una fuente de confusión que una herramienta útil para que los consumidores puedan decidir una dieta sana”, dijo Désirée Stocker, portavoz de la Switzerland Cheese Marketing, organización paraguas del sector quesero. “Nutri-Score sólo califica los productos dentro de una categoría. En el terreno práctico, esto puede significar que un alimento altamente procesado reciba una “A” mientras un producto natural, como un queso madurado, sea clasificado con una “D”.

En Italia también hay escepticismo con respecto al valor de este sistema de clasificación por razones similares, productos básicos como el aceite de oliva extra virgen tienen una baja puntuación. Otros países europeos, como Portugal y Rumania, también se han opuesto recientemente a Nutri-Score argumentando que no se alinea con las directrices nacionales de lo que se considera una alimentación sana en estas naciones. El debate ya alcanzó incluso los pasillos del poder suizo. El Consejo Nacional (Cámara Baja) aprobó en marzo una moción proveniente del Senado que solicitaba al Gobierno definir con más detalle el uso de Nutri-Score en la Ley Alimentaria.

Actualmente, la Ley Alimentaria solo establece que el Gobierno puede estipular un “etiquetado especial” relativo al valor nutritivo de los alimentos que vaya más allá de los requerimientos obligatorios sobre el origen, la denominación y los ingredientes. Y la moción senatorial asienta que la evaluación actual del valor nutritivo es demasiado simplista, ya que no considera suficientemente el grado de transformación, la presencia de aditivos o la sostenibilidad.

El algoritmo decide

El sistema Nutri-Score utiliza un algoritmo adaptado de un concepto desarrollado por la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido para regular la venta de alimentos dirigidos a la niñez. Este algoritmo calcula la puntuación de los alimentos a partir de un proceso de tres pasos que se basa en el contenido nutricional. La primera versión del algoritmo fue usada por Francia en 2017 al introducir la etiqueta. Posteriormente, fue actualizado en julio del 2022 para los alimentos y en marzo del 2023 para las bebidas, con objeto de incorporar las más recientes investigaciones científicas en el tema.

El Gobierno suizo no puede pues modificar unilateralmente el algoritmo Nutri-Score. Pero puede ofrecer recomendaciones para sus actualizaciones a través del comité directivo de la gobernanza transnacional de Nutri-Score (que actualmente incluye representantes de las autoridades de salud pública de Suiza y de los otros seis países que utilizan esta etiqueta). El nuevo algoritmo entró en vigor en Suiza en enero y las empresas suizas tienen dos años para actualizar sus envases para reflejar los cambios introducidos.

Para Migros, la adaptación que requieren las etiquetas de sus productos para responder al nuevo algoritmo es una de las razones por las que decidió abandonar Nutri-Score.

“El esfuerzo que implica es muy alto: integrar o adaptar Nutri-Score supone un gran trabajo de envasado. Los costes de la eliminación gradual son significativamente inferiores a los que tendría realizar el cambio más reciente y cualquier ajuste futuro en los productos”, dijo Hain.

No es perfecto, pero es eficaz

A pesar de las críticas a Nutri-Score, algunas grandes empresas alimentarias, como la multinacional suiza Nestlé, siguen apoyando esta etiqueta.

“Nestlé fue una de las primeras empresas en Europa en introducir Nutri-Score en 2019”, expresó un portavoz de Nestlé a SWI swissinfo.ch. “Desde entonces, hemos extendido Nutri-Score a toda nuestra gama de productos en Suiza. Nos mantenemos siempre abiertos a una evolución de Nutri-Score basada en la evidencia, según los más recientes conocimientos científicos y nutricionales”.

De acuerdo con la OFSAV, el sistema de etiquetado sigue siendo una importante herramienta para permitir a los consumidores elegir alimentos más sanos. Un estudio conjuntoEnlace externo realizado por la OFSAV y los Hospitales Universitarios de Ginebra comparó en 2020 la etiqueta Nutri-Score con otras cuatro que aparecen en la parte frontal de los envases analizando su impacto en las decisiones de compra de más de 1.000 consumidores suizos. Una de las conclusiones fue que la etiqueta Nutri-Score “demostró el mayor porcentaje de mejora en la elección de alimentos y el mejor desempeño como ayuda para que los consumidores pudieran clasificar los productos en función de su calidad nutricional”.

Nutri-Score no solo influiría en las elecciones de los consumidores sino también en los cambios que realizan los productores. Un estudio publicado este año por la European Review of Agricultural EconomicsEnlace externo sugiere que las empresas han adaptado su gama de productos para obtener  mejores calificaciones Nutri-Score. Los productos que fueron lanzados, o modificados, tras la introducción de Nutri-Score en Francia en 2017 obtuvieron las mejores evaluaciones, lo que indicaría una nueva tendencia hacia el consumo de alimentos envasados más saludables.

Texto adaptado del inglés por Andrea Ornelas / Carla Wolff