Ni el presidente ni la vicepresidenta asisten a apertura de jornada electoral en Ecuador
Quito, 9 feb (EFE).- Ni el presidente de Ecuador y candidato a la reelección, Daniel Noboa, ni su vicepresidenta, Verónica Abad, con quien está enfrentado, asistieron este domingo a la ceremonia de inauguración de la jornada de votación general de las elecciones presidenciales y legislativas de Ecuador.
La ausencia de ambos en la ceremonia se produce en el marco de un intenso pulso entre los dos, ante la renuencia del mandatario de pedir licencia y delegar el cargo en su vicepresidenta durante la campaña electoral, como contempla la normativa electoral y la Constitución.
El gobernante llegó a designar por decreto a una vicepresidenta interina de su confianza para dejar en manos de ella la jefatura del Estado en los días donde realizaba actividades electorales, algo que la Corte Constitucional declaró inconstitucional al dar la razón a Abad en este conflicto e indicar que solo ella puede sustituir al mandatario.
Es costumbre que el presidente asista a la ceremonia inaugural de las elecciones organizada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), si bien en esta ocasión, al ser candidato a la reelección, Noboa no acudió al acto y se quedó en su residencia de playa en Olón, una comuna de la costera provincia de Santa Elena donde está empadronado para votar.
Abad no fue invitada
Ante su ausencia, hubiese en principio correspondido a la vicepresidenta Abad participar en el acto en representación de Noboa, pero el CNE no la invitó ya que, según su presidenta, Diana Atamaint, señaló que no quiere herir susceptibilidades y entrar en conflicto.
Esto fue rechazado por la consejera del CNE Elena Nájera, quien protestó por este hecho al señalar que «excluir a Verónica Abad de espacios institucionales y democráticos, con el aval de la presidenta Diana Atamaint y sus consejeros de mayoría, es desconocer el mandato popular y debilitar la democracia». «Callar no es neutralidad, es complicidad», apuntó.
En representación de Noboa estuvo en el acto el ministro de Gobierno, José De la Gasca, quien pese al fallo del tribunal constitucional se ha refirmado en que el gobernante puede seguir delegando la Presidencia en Cynthia Gellibert, la secretaria de la Administración Pública, a la que el mandatario nombró por decreto como «vicepresidenta encargada».
Vicepresidenta pide reconciliación
El viernes, Abad pidió a Noboa un espacio de diálogo para alcanzar una «reconciliación» entre ambos, después de que hayan llevado el enfrentamiento entre los dos a una maraña de demandas, contrademandas y recursos legales para hacer valer sus posiciones.
La vicepresidenta seguirá en el cargo hasta el 24 de mayo de 2025, cuando asuman las nuevas autoridades elegidas en estos comicios, que en caso de ser Noboa tendrá como nueva vicepresidenta a la empresaria María José Pinto.
El enfrentamiento entre Noboa y Abad comenzó durante la campaña electoral de las elecciones extraordinarias de 2023 -sin mayor explicación pública- y ha ido en aumento hasta la campaña de estos comicios, donde el gobernante se ha presentado a la reelección para tener un mandato completo.
La vicepresidenta había calificado los decretos que delegaban la Presidencia en Gellibert como un «golpe de Estado» e incluso ha exhortado a la Organización de Estados Americanos (OEA) a aplicar la Carta Democrática Interamericana por considerar que en Ecuador se había roto el orden constitucional.
Tras la sentencia de la Corte Constitucional, solicitó a los entes de control del Estado tomar acciones contra Noboa.
Acusaciones de violencia y acoso
Asimismo, llegó a acusar a Noboa de mantener una «actitud dictatorial» y liderar un presunto acoso contra ella para forzarla a dimitir, con acciones como enviarla de embajadora a Israel y luego imponerle la suspensión de cinco meses que fue anulada por la Justicia.
Incluso denunció a Noboa y a varios miembros del Gobierno por presunta violencia política de género, lo que fue respondido con contrademandas hacia ella en el mismo sentido que se dirimen en el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), ente que puede sancionar esa conducta hasta con la destitución del cargo.
A su vez, la Fiscalía quiso incluir a Abad en la investigación por presunta corrupción en las oficinas de la Vicepresidencia que involucra a su hijo, Sebastián Barreiro, pero la Asamblea Nacional (Parlamento) votó mayoritariamente en contra de levantarle el fuero, algo para lo que sí votó a favor el oficialismo. EFE
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