Ortega nacionaliza a segundo expresidente salvadoreño acusado por corrupción
Managua/San Salvador, 30 jul (EFE).- El Gobierno de Nicaragua que preside el sandinista Daniel Ortega otorgó este viernes la nacionalidad nicaragüense al expresidente salvadoreño Salvador Sánchez Cerén, con lo que no podrá ser extraditado para responder por un caso de corrupción en su país.
Con la decisión de Nicaragua de otorgarle la nacionalidad, Sánchez Cerén, de 77 años, profesor y con pasado guerrillero, se convirtió en el segundo expresidente salvadoreño requerido por delitos de corrupción acogido por Ortega.
El primero fue Mauricio Funes (2009-2014), quien llegó a Nicaragua en 2016 y, exactamente hace dos años, el 30 de julio de 2019, recibió la nacionalidad en Nicaragua, cuya Constitución Política, en su artículo 43, establece que «los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional».
Tanto Sánchez Cerén como Funes gobernaron El Salvador en representación del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), partido aliado del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Nicaragua.
ORDEN DE CAPTURA INTERNACIONAL
Sánchez Cerén y otros nueve exfuncionarios salvadoreños son acusados de corrupción por supuestamente recibir pagos irregulares en la Administración de Funes.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía General de la República, Sánchez Cerén habría recibido 530.000 dólares cuando se desempeñaba como vicepresidente de Funes, durante el primer Gobierno del FMLN, ahora partido de oposición en El Salvador.
Los cargos que enfrenta Sánchez Cerén en los tribunales son enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, por los que un tribunal ordenó recientemente su captura internacional.
El proceso llegó a la etapa de instrucción o investigación judicial, donde una corte decidirá en los próximos meses si avanza a juicio.
El caso contra Sánchez Cerén se desprende de una investigación contra Funes por la supuesta malversación de 351 millones de dólares del presupuesto estatal, por lo que el experiodista también es requerido por la Justicia salvadoreña.
Ambos llegaron al poder bajo la bandera del FMLN, que sufrió una debacle electoral a raíz de los casos de corrupción ligados a sus Gobiernos.
Sánchez Cerén también es en el cuarto exmandatario de la etapa democrática salvadoreña en ser requerido por el Ministerio Público por cargos de corrupción.
DE COMANDANTE GUERRILLERO A PRESIDENTE
Sánchez Cerén fue el primer excomandante guerrillero en llegar a la Presidencia en El Salvador en 2014 tras el fin de la cruenta guerra civil (1980-1992), que dejó unos 75.000 muertos.
Ingresó en la década de 1970 a las Fuerzas Populares de Liberación (FPL), una de las cinco estructuras que dieron vida al FMLN, que en 2009 conquistó por primera vez la presidencia con Funes.
Durante la guerra civil, fue miembro de la cúpula de comandantes del FMLN y posteriormente, en tiempos de paz, coordinador general del mismo.
Fue uno de los firmantes, en 1992 en México, de los Acuerdos de Paz que pusieron fin a los 12 años de conflicto interno del país centroamericano.
Sánchez Cerén conquistó la Presidencia junto a su compañero de fórmula, Óscar Ortiz, quien ahora es el secretario general del partido de izquierda y que también fue combatiente durante la guerra civil.
Al convertirse en el primer excomandante guerrillero en llegar al poder, superó los intentos fallidos de otros excompañeros de armas que fueron candidatos del FMLN en elecciones anteriores.
El FMLN intentó en 1994, 1999 y 2004 ganar la Presidencia con líderes que combatieron en la guerra, pero nunca lo consiguió hasta que en 2009 llevó como candidato a Funes, un periodista que no era parte de la estructura histórica de la formación.
Tras el fin del conflicto armado, Sánchez Cerén se desempeñó en varios períodos como diputado del Parlamento salvadoreño, desde el año 2000, hasta que en 2009 fue elegido vicepresidente.
NICARAGUA: ES UN ACTO SOBERANO
Desde 2009, compaginó sus funciones de vicepresidente con el cargo de ministro de Educación «ad honorem», puesto que dejó en junio de 2013 para dedicarse a la campaña electoral para los comicios de 2014, en la que resultó ganador.
Contra Sánchez Cerén también pesa una investigación de la Fiscalía por la desaparición forzada de un embajador de Sudáfrica cuando era el comandante de las FPL.
Sánchez Cerén recibió la nacionalidad nicaragüense junto a su esposa, Rosa Margarita Villalta; su hija, Claudia Lissette Sánchez Villalta, y su nieto Juan Carlos Guardado Sánchez, también relacionado a un caso de corrupción.
«El otorgar la nacionalidad nicaragüense es un acto soberano del Estado de Nicaragua», resaltó el Ejecutivo de Daniel Ortega.EFE
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