Nicaragua recuerda a guerrillera que tendió trampa amorosa a un general de Somoza
San José, 14 feb (EFE).- El Gobierno de Nicaragua recordó este viernes a la guerrillera y diplomática Nora Astorga, quien en marzo de 1978 tendió una trampa amorosa al general Reynaldo Pérez Vega – hombre de confianza del entonces presidente Anastasio Somoza Debayle- y que fue asesinado por un comando sandinista.
Funcionarios de la Cancillería, dirigentes del gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y de la Juventud Sandinista, conmemoraron el 37 aniversario de fallecida de Astorga, que murió de cáncer a los 39 años cuando era embajadora de Nicaragua ante las Naciones Unidas durante el primer Gobierno sandinista (1979-1990).
Los funcionarios de la Cancillería y los sandinistas, junto a familiares de Astorga, acudieron al cementerio de Managua, donde reposan los restos de la mujer a quien el Gobierno de Estados Unidos negó el beneplácito como embajadora de Nicaragua ante la Casa Blanca.
En 1984, el Gobierno estadounidense la rechazó como embajadora de su país en Washington, bajo el argumento de que durante la insurrección sandinista había participado en la muerte del general nicaragüense, muy cercano al dictador Somoza Debayle, y quien presuntamente, según los sandinistas, era informante de la CIA.
«Hoy le rendimos homenaje a Norita, como le rendimos permanentemente, y en esta ocasión, dado el momento, nos reunimos todos para recordar con mucho afecto, cariño y amor a Nora. Ella forma parte de los héroes de nuestro país que hacen e hicieron y que continúan haciendo posible que nuestra revolución sandinista continúe y avance», declaró el ministro Asesor para Políticas y Asuntos Internacionales, Denis Moncada Colindres, durante el homenaje, según el portal gubernamental El 19.
«Por eso Nora, la compañera guerrillera, la compañera revolucionaria, está siempre en el recuerdo de todos nosotros» agregó.
Por su lado, Alberto Alvarado Astorga, uno de sus hijos, agradeció al Gobierno que preside Daniel Ortega junto con la esposa de éste, Rosario Murillo, «por el permanente recuerdo y cariño que tienen» de su madre.
«Lo que le inspiró a ella fueron sus valores y los valores que aprendió viendo a nuestro pueblo sufrir, viendo las injusticias que se desarrollaban en ese momento», afirmó.
Nora Astorga, abogada de profesión, fue una guerrillera sandinista que participó el 8 de marzo de 1978 en el asesinato del general somocista Reynaldo Pérez Vega y, tras la caída de la dictadura de Somoza, presidió los Tribunales Populares Antisomocistas.
También fue nombrada viceministra de Relaciones Exteriores y luego fue embajadora de Nicaragua en la ONU.
El cuerpo del general Pérez Vega, quien era uno de los militares de confianza de los Somoza, fue encontrado degollado y tapado con la bandera sandinista en el dormitorio de la casa que ocupaba Nora Astorga, quien mantuvo con él una velada amorosa con el fin de darle muerte.
Astorga murió de cáncer el 14 de febrero de 1988 a la edad de 39 años, cuando era vicepresidenta de la Asamblea General de la ONU. EFE
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