Obispas piden más dimisiones en Iglesia anglicana por cultura de encubrimiento de abusos
Londres, 13 nov (EFE).- Dos destacadas obispas de la Iglesia de Inglaterra afirmaron este miércoles que la dimisión del primado de esa comunión, Justin Welby, por su gestión de un grave caso de abusos no es suficiente para solventar la cultura interna de encubrimiento.
La obispa de Newcastle, Helen-Ann Hartley, y la de Birkenhead, Julie Conalty, dijeron que deberían dejar su puesto otros cargos que en las últimas décadas contribuyeron a ocultar presuntos delitos contra menores a fin de proteger a la institución, tal como reveló el llamado informe Makin la semana pasada.
El contenido de esa investigación llevó a Welby a anunciar el martes su dimisión, por su responsabilidad al no remitir a las autoridades cuando asumió el cargo en 2013 al ya difunto líder de campamentos cristianos John Smyth, tras ser informado de sus supuestos abusos físicos, sexuales y psicológicos a más de un centenar de niños en el Reino Unido y África.
Conalty declaró a la BBC que la marcha del arzobispo de Canterbury (en una fecha por determinar) «no solucionará el problema» y pidió «cambios institucionales» para abordar «el fracaso de la cultura y sistemas internos», que aún no priorizan a las víctimas.
«Muy probablemente otras personas deberían dimitir. No voy a dar nombres», manifestó la obispa.
Por su parte, Hartley adujo en un comunicado que, aunque la dimisión de Welby es bienvenida, «no resuelve el profundo fracaso de la iglesia» a nivel histórico en la protección de aquellos a su cuidado, «ni excusa a otros cuya negligencia de sus deberes expuso el informe Makin».
El progreso que muchos en la Iglesia de Inglaterra, mayoritaria en el Reino Unido, impulsaron en los últimos años para mejorar sus protocolos «lamentablemente se ve socavado por la arrogancia de unos pocos», agregó.
También las víctimas de abusos cometidos por miembros de clero, muchos de los cuales son también ellos religiosos, pidieron este miércoles la dimisión de más responsables en la estructura anglicana.
Sin embargo, el obispo de York -segunda autoridad después del de Canterbury-, Stephen Cottrell, opinó en Radio 4 de la BBC que la marcha de Welby es suficiente, «porque dimitió por los fallos de la institución».
El arzobispo de Canterbury y líder espiritual de los anglicanos en el mundo dijo al comunicar su marcha que asumía la responsabilidad personal e institucional «por el largo y traumático período comprendido entre 2013 y 2024», cuando el informe Makin expuso los fallos en el caso del abogado canadiense John Smyth.
Se cree que Smyth, que murió en Suráfrica en 2018 a los 77 años, fue el abusador más prolífico asociado a la Iglesia de Inglaterra, como organizador a través de la entidad Iwerne Trust de campamentos para alumnos de colegios privados.
Un documental de Canal 4 lo hizo público en 2017, tras lo cual la Policía británica inició una investigación que no había concluido antes de su muerte. EFE
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