Observatorio eleva a 1.476 los civiles asesinados en ola de violencia en la costa de Siria
Damasco, 13 mar (EFE).- El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó el jueves a 1.476 el número de civiles muertos en «ejecuciones» y «asesinatos a sangre fría», 1.393 de ellos de la minoría alauita, en la ola de violencia que azotó las provincias costeras de Siria a finales de la semana pasada.
Según la organización, que documenta crímenes de guerra y violaciones a los derechos humanos desde el estallido del conflicto en Siria en 2011 a través de activistas y voluntarios, la cifra de civiles muertos puede aumentar debido al hallazgo de fosas comunes y «entierros masivos» en las provincias costeras de Latakia y Tartús, el núcleo de la comunidad alauita.
Otras organizaciones rebajan esas cifras y la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos indicó el martes que tienen verificada la muerte de 111 personas.
El observatorio señaló que estas «ejecuciones» y «actos de venganza» se produjeron después de un ataque coordinado de grupos leales al derrocado presidente sirio Bachar al Asad, que desencadenó una respuesta a gran escala de las nuevas fuerzas de seguridad de Damasco y otros grupos afines que también participaron en la ofensiva que le depuso.
La minoría alauita es la rama del islam chií que profesa el clan Al Asad y que fue favorecida durante más de medio siglo de mandatos concatenados del padre, Hafez, y de su hijo, Bachar. Particularmente, ocupaban cargos en los aparatos de seguridad del régimen.
La Red Siria para los Derechos Humanos (SNHR, en inglés), por su parte, ha podido verificar hasta el momento la muerte de 803 personas, entre las que se incluyen combatientes de ambos bandos, de acuerdo con un informe de esta organización publicado el martes.
Según la SNHR, los grupos leales a Al Asad mataron al menos a 172 miembros de las fuerzas de seguridad de Damasco y a otros 211 civiles, mientras que los efectivos de la nueva administración siria mataron a 420 personas, entre ellas civiles, combatientes desarmados, 39 niños, 49 mujeres y 27 trabajadores sanitarios. EFE
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