ONG internacionales condenan el arresto del líder opositor y de periodistas en Turquía
Estambul, 24 mar (EFE).- Human Rights Watch (HRW) denunció este lunes que el arresto del líder opositor turco Ekrem Imamoglu es un claro uso de la Justicia como «arma» para eliminar a rivales políticos, mientras la Reporteros sin Fronteras criticó el arresto de periodistas que cubrían las protestas antigubernamentales.
Como ejemplo del uso de «un sistema judicial convertido en arma para eliminar de la escena política a un destacado político de la oposición» ha calificado HRW el arresto del alcalde socialdemócrata de Estambul, que iba a disputar el cargo al presidente del país, el islamista Recep Tayyip Erdogan, en las elecciones previstas para 2028.
Esta ONG subrayó en un comunicado que Imamoglu fue enviado a prisión preventiva «formalmente a causa de una investigación de corrupción por la Fiscalía», el mismo día que su partido, el socialdemócrata CHP, lo confirmó como candidato en las próximas elecciones presidenciales.
Este encarcelamiento «muestra la excesiva influencia de Erdogan sobre los fiscales y tribunales de Turquía», asevera HRW, que indica que los cargos contra Imamoglu por corrupción incluyen «afirmaciones vagas por parte de testigos cuya identidad se mantiene en secreto».
«Son tiempos oscuros para la democracia en Turquía, con una maniobra tan contraria a la ley para convertir la Judicatura en un arma para cancelar el proceso democrático», considera Hugh Williamson, director de HRW para Europa y Asia Central, en la nota.
Las masivas protestas que se suceden desde la detención de Imamoglu el miércoles pasado «han sido en su inmensa mayoría pacíficas» aunque hubo «arrestos y cargas policiales violentas, usándose en algunos casos gas lacrimógeno o cañones de agua, sobre todo en Ankara», señala HRW.
Aparte de estos arrestos, la Fiscalía ha emitido orden de detención contra 1.133 personas en estos cinco días y en la mañana del lunes hubo una redada en Estambul con 144 detenidos, entre ellos varios periodistas que han cubierto las manifestaciones.
La organización internacional Reporteros Sin Fronteras (RsF) ha condenado estas detenciones, como ya han hecho también varias asociaciones de prensa turcas.
«Condenamos de la forma más enérgica la represión violenta de profesionales de la prensa que cubren las protestas en Turquía. Estos ataques y las restricciones de la libertad de prensa deben terminar de inmediato y ser llevados a los tribunales», escribe RSF.
«Exigimos que los periodistas detenidos sean puestos en libertad y pedimos al ministro del Interior, Ali Yerlikaya, que tome medidas para que las fuerzas del orden respeten el derecho de la ciudadanía a la información», concluye el comunicado. EFE
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