ONG lamentan muerte de expresidente salvadoreño Funes y aseguran deja «legado histórico»
San Salvador, 23 ene (EFE).- El Bloque de Resistencia y Rebeldía Popular, que aglutina a una treintena de organizaciones sociales y sindicatos de El Salvador, lamentó este jueves el fallecimiento del expresidente Mauricio Funes (2009-2014) y aseguran que deja un «legado histórico».
Funes falleció la noche del martes en Managua, Nicaragua, -donde se encontraba asilado- a sus 65 años «como resultado de su grave dolencia crónica», según informó el Ministerio de Salud nicaragüense.
«Reconocemos el legado histórico de Funes como periodista y como jefe de Estado al servicio de los sectores populares, de la población excluida y empobrecida durante décadas por los gobiernos de derecha», expresó dicho bloque en un comunicado difundido en redes sociales.
Aseguraron que Funes «gobernó a favor de la mayoría de la población, puso de relieve la corrupción de los gobiernos de ARENA (Alianza Republicana Nacionalista) y logró que se encarcelara al expresidente Francisco Flores».
Flores (1998-2004) fue enviado a juicio en 2015 por la supuesta malversación de los fondos donados por Taiwán, pero falleció en 2016 antes de que se instalara el proceso penal.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), el exmandatario Flores se apropió de 5 millones de dólares y otros 10 millones los desvió a cuentas del derechista partido Arena.
El Bloque de Resistencia asegura que Funes fue «perseguido por un poder judicial corrompido y al servicio de la oligarquía», pero, reiteraron que «su legado está ahí y será reconocido por las actuales y futuras generaciones».
En 2009, en un hecho histórico para El Salvador, Funes -periodista de profesión- llegó a la Presidencia acompañado de la brasileña Vanda Pignato, su entonces esposa, madre de uno de sus hijos y en su momento representante en Centroamérica del Partido de los Trabajadores de Lula da Silva.
El expresidente, que vivía en Nicaragua, fue condenado en mayo de 2024 en El Salvador a 14 años de prisión por los delitos cometidos en el marco de una tregua entre las pandillas durante su Gobierno entre 2012 y 2014 para reducir los homicidios.
Funes fue juzgado en ausencia tras una reforma legal que lo permite y se convirtió así en el segundo presidente de la etapa democrática salvadoreña en recibir una condena de cárcel.
El expresidente llegó a Nicaragua en 2016 y, el 30 de julio de 2019, recibió la nacionalidad en Nicaragua, cuya Constitución, en su artículo 43, establece que «los nicaragüenses no podrán ser objeto de extradición del territorio nacional».
Funes, de acuerdo con la Fiscalía General, mantiene órdenes de captura en procesos penales por la supuesta malversación de 351 millones de dólares, el supuesto pago de sobornos al exfiscal Luis Martínez, por la revelación de un documento confidencial del Gobierno de Estados Unidos relacionado con donativos de Taiwán desviados, y la construcción irregular de una represa y una más por supuesta evasión de impuestos. EFE
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