ONG logran homenajear a activista china en la ONU tras el décimo aniversario de su muerte

Ginebra, 22 mar (EFE).- Varias ONG coordinadas por el Servicio Internacional de Derechos Humanos (ISHR) lograron rendir un breve homenaje en la sede europea de la ONU a la activista china Cao Chunli, fallecida hace 10 años en prisión, pese a que la delegación del Gobierno chino intentó boicotear este acto conmemorativo. El homenaje tuvo lugar en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, donde una representante de ISHR guardó unos segundos de silencio en recuerdo de la activista, quien fue precisamente detenida en 2013 cuando intentaba viajar a Ginebra para participar en actividades organizadas por la ONU y falleció meses después, el 14 de marzo de 2014. «Hermana Cao, descansa en paz», señaló en mandarín la representante de ISHR, que fue aplaudida por algunas delegaciones diplomáticas en el Consejo. Otras, como la de la propia China, interrumpieron la intervención de ISHR para intentar evitar el acto en recuerdo de Cao, algo que también había ocurrido 10 años atrás en el mismo Consejo pocos días después de su muerte. Delegaciones como Rusia, Cuba o Corea del Norte mostraron este viernes apoyo a China en su intento de boicot, pero otras como la de Bélgica (en nombre de la UE), Canadá o Estados Unidos pidieron que ISHR pudiera continuar su intervención. Algo que finalmente se logró, después de que el presidente del Consejo, el marroquí Omar Zniber, lo autorizara y llamara a la calma. ISHR dijo actuar en nombre de 36 ONG y subrayó que «el coraje de Cao inspira globalmente a los defensores de derechos humanos, por lo que su legado y su persona deben resonar en este recinto» (la Sala de Derechos Humanos, famosa por su cúpula obra del artista español Miquel Barceló). El homenaje a Cao se produce en la semana posterior a que ISHR y otras ONG organizaran otro acto en su recuerdo en la Plaza de las Naciones de Ginebra, ante la entrada de la ONU, donde se desveló un busto de la activista y se renovaron las llamadas a que se investiguen las circunstancias de su muerte hace una década. «Los gobiernos no pueden dejar libre de culpa a China, tienen que presionar para que rinda cuentas por la muerte de Cao y todos los activistas perseguidos por cooperar con la ONU en la defensa de los derechos humanos», destacó el representante de ISHR Raphaël Viana en un comunicado. Cao fue arrestada el 14 de septiembre de 2013 en el Aeropuerto Internacional de Pekín, poco antes de tomar un vuelo a Ginebra, y tras cinco semanas de detención sin que las autoridades revelaran su paradero fue acusada de «buscar peleas y causar protestas», delito del código penal chino usado con frecuencia para perseguir disidentes y voces críticas. Pasó meses detenida sin juicio, un periodo en el que su salud se deterioró rápidamente y se sospecha que pudo sufrir maltratos y denegación de atención médica, hasta que finalmente fue hospitalizada el 19 de febrero de 2014 y murió el 14 de marzo de ese año, con 52 años, por un fallo orgánico. En junio de 2013, ella y otros activistas organizaron unas sentadas de protesta delante del Ministerio de Asuntos Exteriores chino en Pekín para exigir mayor participación de la sociedad civil en el examen periódico universal de derechos humanos del país, que también se celebra habitualmente en la sede de la ONU en Ginebra. EFE abc/rf