ONU condena el uso de escudos humanos y alerta de desplazamiento masivo en el sur de Sudán
Jartum, 6 feb (EFE).- La coordinadora residente y humanitaria de las Naciones Unidas en Sudán, Clementine Nkweta-Salami, condenó este jueves el uso de mujeres y niños como escudos humanos en el estado de Kordofán del Sur (fronterizo con Sudán del Sur) e instó a la protección de civiles en ese lugar y en el de Nilo Azul, donde en las últimas semanas se ha recrudecido la violencia.
El pasado lunes, al menos 44 personas murieron y otras 28 resultaron heridas en un ataque lanzado por el grupo rebelde Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés-Norte, milicia que opera en ambos estados sudaneses y que se ha enfrentado tanto al Ejército sudanés como a las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en el contexto de la guerra civil entre esos bandos que vive el país desde abril de 2023.
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), «el último brote de hostilidades en Kadugli, en Kordofán del Sur, se cobró la vida de al menos 80 civiles y dejó decenas de heridos», si bien no indicó desde cuando se han producido estas bajas.
«Condeno la presunta utilización de mujeres y niños como escudos humanos en Kadugli (Kordofán del Sur), la obstrucción de la ayuda humanitaria y la detención de civiles, incluidos niños», sentenció Nkweta-Salami en un comunicado publicado por la OCHA.
Además, la coordinadora advirtió de que las necesidades humanitarias de la población del Nilo Azul «siguen siendo críticas», y que la «amenaza de violencia y los informes de movilización masiva debido al conflicto amenazan de nuevo con más violencia».
«Todas las partes en conflicto deben rebajar la tensión y proteger a los civiles y sus infraestructuras, de acuerdo con las obligaciones que les impone el derecho internacional humanitario», aseveró Nkweta-Salami, que recordó que los ciudadanos se encuentran en un «momento crítico» a consecuencia de la «inseguridad alimentaria» que está provocando un «aumento considerable de las tasas de desnutrición».
En este sentido, la enviada de la ONU requirió a los actores en conflicto «permitir a las organizaciones humanitarias un acceso seguro y sin restricciones a las zonas afectadas», ya que en caso de continuar los combates, «más personas se quedarán sin acceso a ayuda vital, el sufrimiento humano se agravará y se perderán más vidas».
La guerra civil sudanesa ya ha causado miles de heridos y más de 150.000 muertos, según datos aportados por el gobierno de EE.UU., un enfrentamiento que se desencadenó tras el fracaso de las negociaciones para integrar a los paramilitares en el Ejército, en el contexto de una transición política tras el derrocamiento del entonces presidente Omar al Bashir en 2019. EFE
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