ONU pide investigar posibles «crímenes de guerra» en región etíope del Tigré
La Alta Comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet, pidió el jueves una «investigación independiente y objetiva» en la región etíope del Tigré, tras constatar violaciones que podrían calificarse de «crímenes de guerra y contra la humanidad».
En un comunicado, Bachelet citó «incidentes graves ocurridos en noviembre del año pasado, como bombardeos indiscriminados en las ciudades de Mekele, Humera y Adigrat, en la región del Tigré, y (…) graves violaciones y abusos incluyendo masacres en Aksum y en Dengelat, en el centro del Tigré, por parte de las fuerzas armadas eritreas».
Son «graves violaciones del derecho internacional que pueden representar crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos por múltiples actores en este conflicto», declaró.
Entre esos actores están las fuerzas armadas etíopes y eritreas, el Frente de Liberación Popular del Tigré (TPLF) y varias milicias, según el comunicado.
Todo ello, según Bachelet, subraya la «clara necesidad de una investigación objetiva e independiente» sobre estas informaciones.
En noviembre, el primer ministro etíope Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz en 2019, lanzó un operativo militar en Tigré para deponer al partido gobernante en la región (el TPLF).
Días después anunció la toma de Mekele, capital regional, y la finalización de los combates, sin bajas civiles. Pero este anuncio fue prematuro.
Desde entonces se informó de más combates y se descubrieron más atrocidades, que frecuentemente involucran a soldados eritreos, contradiciendo el discurso oficial de Adís Abeba y Asmara, que niegan la presencia de eritreos en Tigré.
La semana pasada, Amnistía Internacional reveló que soldados eritreos mataron a «centenares de civiles».
Eritrea y Etiopía mantuvieron entre 1998 y 2000 una guerra sangrienta, con decenas de miles de muertos. Entonces, el TPLF controlaba el gobierno federal en Adís Abeba y hasta hoy es un enemigo jurado del poder eritreo.