Opositores piden por «la unión» de los venezolanos, previo a la presidencial
Los opositores venezolanos hicieron este domingo un llamado a la unión, en una ceremonia religiosa celebrada en Caracas una semana antes de la elección presidencial en la que el candidato Edmundo González Urrutia enfrentará al mandatario izquierdista Nicolás Maduro en busca de la reelección.
«Nos hablan de enfrentamiento, de guerra, de venganza. Recordemos que a este movimiento lo anima un anhelo por encima de todos: que podamos volver a unir a nuestra familia, que podamos tener a nuestros hijos de regreso al país», dijo la líder opositora María Corina Machado luego de una breve oración oficiada por un sacerdote católico y un pastor evangélico.
«Y eso solo será posible cuando logremos que en Venezuela prevalezca la paz, la dignidad, el respeto», prosiguió Machado, quien acudió junto a González Urrutia a la ceremonia celebrada en la plaza de Chacao, en el este de Caracas.
Machado ganó a fines del año pasado las primarias de la oposición, pero no pudo ser candidata a la elección del 28 de julio debido a una inhabilitación política.
En su lugar, fue postulado «in extremis» el exembajador González Urrutia, hasta hace poco un desconocido que ha logrado capitalizar la alta popularidad de Machado y figura como favorito en la mayoría de los sondeos.
En su discurso, Machado agradeció a Dios, «porque en uno de los momentos más difíciles llegó Edmundo», y se declaró segura de su triunfo.
«Esta victoria, que va a ser de todos, los incluye a ellos», prometió, al hacer alusión a los votantes del oficialismo.
El chavismo, que ha dominado la política venezolana desde 1999, cuando llegó al poder el expresidente socialista Hugo Chávez, enfrenta este año su elección más difícil.
Yolaidis Zambrano, de 35 años y presente en el acto religioso, pidió «un cambio» para su país, «que lo necesita muchísimo». «El candidato y María Corina han devuelto la esperanza», aseguró.
Maduro, de 61 años, fue elegido presidente por primera vez en 2013, tras la muerte de Chávez por un cáncer. En 2018 se reeligió en comicios boicoteados por la oposición y desconocidos por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos. Ahora, intenta obtener un tercer mandato de seis años, hasta 2031.
«Vamos a salir de esta gente a través del voto, que es el único mecanismo pacífico que tenemos para cambiar el rumbo, y vamos a liberar a todas las personas que están presas por pensar distinto», confió Rubén Álvarez, un contador de 60 años.
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