Oposición paraguaya acusa al Gobierno de criminalizar a referentes sociales

Asunción, 15 abr (EFE).- La formación opositora de izquierdas Frente Guasu, del expresidente Fernando Lugo, acusó al gobernante Partido Colorado, conservador, de «un nuevo intento criminalizante y persecutorio contra referentes de la oposición paraguaya», como señaló en un comunicado este jueves.

La denuncia del Frente Guasu responde a una resolución aprobada por la Comisión Ejecutiva del Partido Colorado para pedir la pérdida de investidura del senador Sixto Pereira, de la formación de izquierdas, por haber instado a la ciudadanía a participar en las protestas contra el Gobierno de comienzos de marzo.

El Frente Guasu, en su comunicado, señaló que el Partido Colorado también responsabilizó en esa resolución a otros miembros de su formación, así como a referentes sociales y sindicales que salieron a las calles de Asunción durante las manifestaciones de marzo, que se prolongaron durante cerca de una semana.

«A dichos referentes se pretende de manera infame y difamatoria vincularlos con los hechos que conllevaron al incendio que tuvo lugar en parte de la sede de la ANR (Partido Colorado)», citó el comunicado, en alusión a un ataque contra la sede del partido de Gobierno durante una de las jornadas de protestas.

Para la formación de izquierdas, la respuesta del Partido Colorado ante las manifestaciones ciudadanas se asemeja a las actuaciones del «Gobierno colorado del tirano (Alfredo) Stroessner», dictador de Paraguay entre 1954 y 1989.

«Es propio de la conducta autoritaria y criminal de la cúpula de este partido que protagonizó una dictadura de casi 35 años, y que nos dejó un legado de corrupción, degradación institucional, además de miles de asesinados, desaparecidos, torturados, presos políticos y exiliados», expuso el Frente Guasu en su comunicado.

En su nota, la oposición de izquierdas también repudió la «actuación nefasta» del Ejecutivo de Mario Abdo Benítez y advirtieron de una degradación de la «débil democracia» paraguaya.

A comienzos de marzo, miles de paraguayos salieron a las calles para exigir la renuncia en bloque de todo el Ejecutivo por su gestión de la pandemia, en un momento de repunte de contagios y desabastecimiento en hospitales.

Tras algunas noches de tensión y enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, las manifestaciones se fueron disolviendo, sin conseguir la caída del Gobierno, que logró mantener la estabilidad con algunos cambios en el Gabinete. EFE

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