Parlamento de Ecuador pide comparecencia de autoridades por la desaparición de 4 menores
Quito, 21 dic (EFE).- La presidenta de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador, Viviana Veloz, pidió la comparecencia de varias autoridades por el caso de la presunta «desaparición forzosa» de cuatro menores de edad, ocurrida el pasado 8 de diciembre en la ciudad costera de Guayaquil, un hecho que los familiares han denunciado como un secuestro por parte de supuestos militares.
Veloz convocó para el próximo lunes al pleno del legislativo a fin de recibir la comparecencia del defensor del Pueblo, César Córdova; del ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, del jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, y del comandante de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), Celiano Cevallos.
La Asamblea Nacional indicó este sábado que la comparecencia tiene como fin «que informen sobre la presunta desaparición forzada de los menores de edad Josué Arroyo, Ismael Arroyo, Saúl Arboleda y Steven Medina, en el sector Las Malvinas, en Guayaquil».
La convocatoria al pleno del Parlamento se dio el mismo día en que el alcalde Guayaquil, Aquiles Alvarez, clamó por «acciones inmediatas» para localizar a los cuatro menores desaparecidos.
Los menores, de entre de 11 y 15 años, habrían sido secuestrados por hombres vestidos con uniformes militares tras salir por la noche de su casa para jugar fútbol, en el barrio de Las Malvinas, ubicado en el sur de la ciudad, según aseguraron sus familiares a medios locales.
«Esto no puede quedar en el olvido, ni en la burocracia de investigaciones lentas. Esto es una tragedia que nos golpea a todos», apuntó en redes sociales.
Cámaras de seguridad
El padre de dos de los menores desaparecidos denunció ante los medios que, tras enterarse del hecho, pudo comunicarse con uno de sus hijos y que un hombre que los tenía les dijo que se los habían llevado hacia Taura, una zona a unos 30 kilómetros de Guayaquil en donde se ubica una de las principales bases de la FAE.
Agregó que el adolescente le dijo que los militares los golpearon para después dejarlos tirados y desnudos en la zona mencionada. Alertados por la situación, decidieron contactar con la Policía, pero cuando los agentes llegaron al lugar no encontraron a los menores.
Poco después, volvieron a recibir la llamada del número desconocido, pero esta vez el hombre detrás del teléfono les pidió explicaciones sobre la llegada de la Policía y les dijo que «la mafia», como se autodenominan algunos grupos criminales en Ecuador, se los habría llevado con rumbo desconocido.
Son varios los casos reportados donde las bandas criminales utilizan uniformes de las fuerzas de seguridad o similares a estos para cometer sus acciones como asaltos y secuestros.
El padre aseguró que existen vídeos de cámaras de seguridad en los que se puede ver cómo los sujetos se llevan a los ahora desaparecidos y también cuando van por un puente que une a las ciudades de Guayaquil y Durán, pero desde ese momento, ocurrido hace doce días, no tienen noticias del paradero de sus hijos.
Investigaciones
La Fiscalía, que ya investiga el hecho, llamó a varios militares para que rindan sus versiones sobre el supuesto operativo con el que se llevaron a los niños, según señaló el canal Ecuavisa.
Tras varios días de silencio, las Fuerzas Armadas señalaron el jueves en un comunicado que mostraban «su sensibilidad» por la desaparición de los menores y que sus unidades especiales ya se habían unido a la búsqueda que está realizando la Unidad Antisecuestros y Extorsión y otras unidades especializadas en desaparecidos y de niños, niñas y adolescentes de la Policía de Ecuador.
Además, indicaron que brindarían «todas las facilidades necesarias» a la Fiscalía para «esclarecer lo más pronto posible este caso» y que estaban tomando «las medidas necesarias» que «este tipo de eventos ameritan», sin dar detalles adicionales.
El caso de esta desaparición se da en el marco del «conflicto armado interno» declarado desde inicios de año en Ecuador contra el crimen organizado, principal causante de la ola de violencia que hizo que en 2023 fuese el país con más homicidios per cápita, con una tasa de 47,2 por cada 100.000, ocho veces superior a la de 2016. EFE
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