Partidos abandonan la idea separatista en la Cachemira india en una inédita transición
Srinagar (India), 8 abr (EFE).- Once grupos políticos han anunciado su distanciamiento del separatismo en la Cachemira administrada por la India, en un movimiento sin precedentes que se interpreta como una transición política en esta región históricamente dominada por el sentimiento independentista y anti-India.
La señal más reciente de este cambio se anunció anoche cuando tres organizaciones adicionales – el ‘Partido Político Islámico’, la ‘Liga Democrática Musulmana’ y el ‘Frente de Liberación de Cachemira’ – comunicaron su salida de la Conferencia Hurriyat, la principal coalición de facciones separatistas que durante décadas ha abogado por la independencia o la unión con Pakistán, y declararon su adhesión a la Constitución de la India.
Los líderes de estos tres grupos hicieron pública su renuncia al separatismo este martes, continuando una tendencia de figuras y entidades que abandonan esta postura por primera vez desde el auge de la insurgencia en 1990, un conflicto que ha costado miles de vidas y ha marcado la región.
«Esto constituye una clara muestra de la confianza de la población del valle (de Cachemira) en la Constitución de la India», afirmó el ministro del Interior de la India, Amit Shah, durante su visita a la Cachemira india este martes.
Shah, un estrecho colaborador del primer ministro nacionalista hindú Narendra Modi, añadió que la visión del mandatario de una India «unida y poderosa se ve aún más reforzada hoy en día» con estos anuncios.
Las tres organizaciones explicaron en comunicados separados que su decisión de abandonar Hurriyat se debe a que la conferencia separatista «no ha logrado abordar de manera efectiva las aspiraciones y quejas de la gente de Jammu y Cachemira».
Analistas sugieren que la intensificación de las operaciones de contrainsurgencia llevadas a cabo por la India ha contribuido a una disminución de la influencia y la fuerza de los grupos separatistas en la región.
«La opinión internacional se ha alineado cada vez más con la posición de la India sobre Cachemira, decepcionando especialmente a la población del valle», comentó a EFE el académico Showkat Parra, quien resaltó un posible factor externo que influye en este cambio de postura.
La región de Cachemira, de mayoría musulmana, está controlada parcialmente por la India y en parte por Pakistán desde su partición en 1947 tras la independencia del Imperio Británico.
Ambas naciones reclaman la región en su totalidad y han sido escenario de un conflicto interno durante más de tres décadas, protagonizado por una insurgencia que lucha por la independencia o la anexión a Islamabad.
En 2019, el Gobierno indio de Modi tomó la controvertida decisión de derogar el Artículo 370 de la Constitución, que otorgaba una semiautonomía al territorio.
Nueva Delhi asegura que esta medida ha integrado plenamente a Cachemira en la India y ha traído «paz y desarrollo» a este territorio altamente militarizado. Sin embargo, la situación sigue siendo tensa y la presencia militar es significativa.
En octubre de 2024, la Cachemira india celebró sus primeras elecciones a un Ejecutivo local desde la revocación de su semiautonomía, aunque el poder ‘de facto’ del Gobierno central sobre la región sigue siendo considerable. Los resultados de estos comicios dieron la victoria a fuerzas políticas contrarias a Modi y a su partido BJP, que tiene menos apoyo en las zonas de mayoría musulmana.
A pesar de este cambio en el sentimiento de algunos grupos políticos, la insurgencia, aunque mermada, mantiene su presencia en la Cachemira administrada por la India. Nueva Delhi acusa al vecino Pakistán -que reclama el territorio en su totalidad- de armar y apoyar a estos grupos, así como de infiltrarse en la zona, acusaciones que Islamabad niega sistemáticamente. EFE
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