Pekín solicita formalmente a Tokio coordinar su respuesta a los aranceles de Trump
Tokio, 23 abr (EFE).- El Ejecutivo chino ha solicitado formalmente a Tokio coordinar una respuesta a las medidas arancelarias adoptadas por la Administración del estadounidense Donald Trump, a través de una carta dirigida al primer ministro nipón, Shigeru Ishiba, según informó la agencia local Kyodo.
La carta, firmada por el primer ministro chino, Li Qiang, urge a dicha cooperación ante la continuación de los «elevados» aranceles impuestos por Trump, lo que según Pekín obliga a ambos países asiáticos a «trabajar juntos» para contrarrestar el proteccionismo, señalaron fuentes gubernamentales niponas a la citada agencia.
Al ser preguntado hoy por este tema, el portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshimasa Hayashi, se limitó a decir que Tokio y Pekín «se están comunicando siempre a muchos niveles diferentes», y evitó «hacer comentarios sobre cada una de las conversaciones diplomáticas».
Pekín ha hecho ya varios llamamientos directos a Tokio a colaborar ante la política arancelaria de Trump, aunque hasta ahora el Ejecutivo de Ishiba se ha mostrado reticente debido a su inquietud por lo que considera prácticas chinas perjudiciales para el libre comercio internacional, entre ellas las vulneraciones de la propiedad intelectual y la sobrecapacidad industrial en varios sectores con apoyo estatal.
La Administración Trump ha impuesto aranceles adicionales por un total del 145 % a los productos chinos, y China ha elevado sus aranceles de represalia al 125 % y enfatizado la importancia de mantener el comercio «libre y abierto».
La carta de Pekín llega después de que el presidente estadounidense dijera este martes que los altos aranceles que impuso a las importaciones chinas eventualmente «se reducirán sustancialmente» y se mostrara optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo entre Estados Unidos y China.
El Gobierno Trump espera cerrar el próximo mes acuerdos comerciales con la mayoría de países a los que impuso gravámenes, pero la guerra comercial desatada por su agresiva política arancelaria parece centrarse en un pulso con China. EFE
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