Penas máximas agravadas para hombre acusado de secuestrar, asesinar y violar en Ecuador
Quito, 17 feb (EFE).- Un hombre fue condenado en Ecuador a dos penas máximas agravadas por violar a una niña y asesinar a un niño que tenía secuestrados junto a su madre al sur de Quito, donde también fueron sometidos a torturas y vejaciones por parte del ahora sentenciado.
En concreto, el Tribunal de Garantías Penales condenó a este hombre a 29 años y cuatro meses de prisión por la violación de la niña, de unos 7 años, y a otra condena de 34 y ocho meses de cárcel por desaparición y asesinato del otro pequeño de 5 años de edad.
“La crueldad se define como la respuesta emocional de obtención de placer en el sufrimiento y dolor de otros”, expresó el fiscal que llevó la causa del niño asesinado al inicio de la audiencia de juzgamiento.
Los hechos se remontan a 2021, cuando la madre de los dos menores se mudó al sur de la capital ecuatoriana para buscar empleo, siendo finalmente contratada para promocionar servicios de internet en un negocio regentado por el que después sería su agresor.
Tras contraer una deuda de aproximadamente 300 dólares con su entonces jefe, él exigió que pagara «con favores sexuales», según recoge un comunicado emitido este lunes por la Fiscalía General de Ecuador.
Aterrada, ella fingió separarse de su entonces pareja con el fin de «protegerlo», por lo que fueron los hermanos de la víctima quienes se mudaron a vivir con ella y los niños.
Cuando los hermanos migraron a Perú, el agresor se trasladó a la misma casa donde vivía la víctima, llevando consigo a su expareja y a sus tres hijos, momento en el que «comenzaron los abusos».
Desde entonces, y según relata Fiscalía, el condenado «los incomunicó, instaló cámaras para monitorear sus movimientos» y obligó a la madre de los dos pequeños de 7 y 5 años, a hacer videollamadas «cada vez que salía».
Según lo expuesto, el condenado dejaba al niño «sin comer, lo castigaba desnudo en una esquina o encerrado en un cuarto oscuro o lo mandaba a dormir mojado afuera de casa sin sábanas ni cobijas».
Finalmente, fue asesinado, descuartizado, incinerado y colocado en tres fundas plásticas, que el acusado enterró en el sector de El Panecillo, zona ubicada en el centro histórico de la ciudad de Quito.
Por su parte, la niña de 7 años fue sometida a amenazas, ahorcamientos y asfixias con agua, mientras era víctima de frecuentes agresiones sexuales.
Según recoge Fiscalía, el último ataque sexual que sufrió sucedió unas horas antes de ser rescatada por las autoridades, el 13 de diciembre de 2023. Por las graves lesiones causadas, la niña tuvo que ser intervenida quirúrgicamente.
De acuerdo a la Fiscalía, la víctima y madre de los menores, que está ahora en una casa de acogida bajo intervención médica y psicológica, ha pedido salir de Ecuador porque no se siente segura, a pesar de que el agresor está en prisión.
En la audiencia de juzgamiento, el Fiscal Especializado en Delitos de Violencia de Género dijo al Tribunal Penal que “en esta causa nos enfrentamos a un caso que desafía toda comprensión, se trata de abuso físico, sexual, de poder y confianza, en el que el perpetrador se aprovechó cruelmente de la indefensión de una niña inocente”. EFE
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