Perú lamenta que «algunos» gobernantes «desconozcan el golpe de Estado» de Pedro Castillo

Lima, 5 mar (EFE).- El Gobierno de Perú lamentó este miércoles que «algunos jefes de Estado de la región», a los que no identificó, «persistan en desconocer el hecho irrefutable que el 7 de diciembre de 2022 el expresidente Pedro Castillo dio un golpe de Estado».

El Ministerio de Relaciones Exteriores aseguró, en un breve comunicado, que Castillo tomó esa decisión «violentando la Constitución Política del Perú, la Convención Americana de Derechos Humanos, la democracia y la voluntad del pueblo peruano».

«Este intento de Pedro Castillo de asumir el control absoluto del Estado se encuentra siendo procesado por un sistema judicial autónomo e independiente, con todas las garantías del debido proceso, y no tiene relación alguna con su condición social o su visión ideológica», concluyó.

La Sala Penal Especial de la Corte Suprema comenzó este martes un juicio oral contra Castillo, al que la fiscalía acusa de haber intentado dar un golpe de Estado el 7 de diciembre de 2022, por lo que pide que se le impongan 34 años de prisión.

Durante la primera audiencia, Castillo afirmó que el juicio era una «farsa» y una «pantomima», por lo que acudió sin un abogado, ante lo cual el tribunal le designó a un defensor público.

Este martes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, señaló en la red social X que este proceso es un «insulto» a la democracia y a la Convención Americana sobre Derechos Humanos.

«Este juicio a un presidente de la República, es por ser pobre y de izquierda», dijo Petro en alusión a que Castillo llegó a la jefatura de Estado siendo maestro rural y que sus padres son agricultores y analfabetos.

En marzo de 2023 el Gobierno de Perú retiró a su embajador en Colombia por considerar que Petro había tenido declaraciones «injerencistas y ofensivas» contra la presidente peruana, Dina Boluarte, la sucesora de Castillo.

Sin embargo, el pasado 13 de febrero los dos gobiernos acordaron volver a nombrar embajadores en sus países y aprobaron una hoja de ruta para retomar los principales mecanismos bilaterales.

El pasado 21 de febrero, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, manifestó su respaldo al anuncio del abogado argentino Guido Croxatto, quien representa a Castillo en el extranjero, de que va a presentar una denuncia ante instancias internacionales por la «injusticia» que vive el exgobernante.

«Por supuesto, que vamos a apoyar»», enfatizó Sheinbaum antes de remarcar que coincide en señalar la «injusticia» que padece Castillo, cuya esposa vive en México junto a sus dos hijos, tras haber recibido el asilo político otorgado por Andrés Manuel López Obrador.

Por esta situación, México y Perú mantienen relaciones solo a nivel de encargados de negocios desde febrero de 2023, mientras que Sheinbaum no invitó a ningún representante peruano a su investidura, el 1 de octubre pasado.

Tras conocerse las declaraciones de la gobernante, el Ministerio peruano de Exteriores afirmó que «reflejan un total desconocimiento del fallido golpe de Estado» que quiso dar Castillo y que su posición «demuestra un marcado irrespeto por el Estado de Derecho y el principio de no intervención». EFE

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